A más de dos meses de la muerte de Cristian Cortéz, el pibe linchado en Rawson por robar un celular, el único detenido por la brutal golpiza quedó en libertad este jueves por la tarde, ya que el delito de "homicidio en riña", por el que se lo investiga, es excarcelable. Sin embargo, deberá cumplir con requerimientos del juez que instruye en el caso, Benedicto Correa del Quinto Juzgado Correccional.
Se trata de Carlos Ariel Alba, que junto a Josué Alexis Rodríguez (ya liberado), había quedado en el centro de las sospechas por la paliza que recibió el joven de 18 años, tras robar en el Barrio Güemes, y que falleció de una patada letal en la nuca, la que causó una hemorragia cerebral y su posterior fallecimiento.
Según dispuso el magistrado, Alba tiene prohibiciones de acercamiento tanto a los familiares de la víctima como al menor que había sido robado por Cortéz.
Acorde a la información, no había ningún tipo de anomalía en los informes psicológicos que impidieran la libertad de Alba, que al igual que Rodríguez, sigue vinculado a la causa y permanece sujeto a nuevas pruebas que pueda comprometerlo.
En las próximas semanas, su señoría deberá resolver la situación de ambos implicados y determinar si los procesa por el delito de homicidio en riña, los imputa de otro delito o los sobresee.
El Código Penal prevé para este tipo de delitos una pena mínima de dos años y una máxima de seis, el cual se aplica cuando del hecho participan dos o más personas y es imposible determinar el autor, por ejemplo, del golpe mortal. De algún modo, se reparten las culpas entre los participantes.