El fuerte viento de este sábado tuvo el peor resultado: un niño de 8 años murió al ser aplastado por un árbol que cayó sobre él. El chico fue identificado como Benjamín Aguilera, quien murió casi en el acto luego de que le cayera el árbol.
Junto al pequeño iba otro niño de 11 años, que sufrió heridas pero se encuentra fuera de peligro internado en el hospital de Media Agua. No trascendió su nombre ni si era pariente o amigo de Benjamín.
La desgracia ocurrió en Media Agua, cerca del barrio conocido como Los Codos, a un kilómetro de la villa cabecera, sobre la Ruta 319. El árbol que cayó era un álamo de varios metros de alto, que habría estado seco y por eso cedió ante las fuertes ráfagas de viento Sur que llegaron a la provincia.