A través de su abogado defensor Rolando Lozano, el guardia
de seguridad privada Juan Pereyra se puso "a disposición” de la Justicia.
Además, le pidió al juez Benedicto Correa que le fije una fecha de audiencia
para prestar declaración indagatoria por la denuncia por abuso sexual contra
una persona con síndrome de Down severo que hizo la hermana de la presunta
víctima, una empresaria del rubro de transporte de pasajeros.
"Igualmente, se fije o no pronto una fecha de audiencia, la
voluntad de mi cliente es presentare en los próximos días porque su intención
es que se conozca su versión y se esclarezca el hecho”, manifestó el abogado
Lozano.
De todas maneras, más allá de esa manifestación de buena
voluntad que hizo el guardia a través de su abogado defensor, sigue vigente la
orden de detención que emitió la semana pasada el juez Benedicto Correa (Quinto
Juzgado de Instrucción).
Eso significa que la Policía de San Juan está buscando al
guardia Pereyra y que, si lo encuentra, lo van a detener sin importar que haya
dicho en el juzgado que tiene pensado entregarse.
Según fuentes del caso, el guardia Pereyra tiene previsto
entregarse en sede policial en los próximos días.
Fue clave en el hecho la realización de la Cámara Gesell.
Allí la supuesta víctima habría dicho que el guardia le hacía practicarle sexo
oral cuando lo metía al baño. Como prueba, la familia aportó videos de esos
momentos de ingresos al sanitario.
La denuncia penal fue realizada el 10 de agosto. Los hechos
se habrían producido el 29 de julio y el 5 de agosto en la sede de la empresa
ubicada en Trinidad. Según la denuncia, los abusos se habrían producido en
momentos que el grueso del personal de la empresa ya se había retirado tras
finalizar el horario laboral.
De todas maneras, el guardia Pereyra tiene confianza en
demostrar que los hechos no se produjeron de esa manera. Y tiene previsto
aportar pruebas que demostrarían su versión.