Por Gustavo Martínez Puga
El 25 de mayo último, a las 22 horas, Marcelo Omar Godoy (44) recibió cinco tiros en su casa ubicada en el departamento San Martín. Uno de ellos le atravesó el corazón y le provocó la muerte en forma inmediata. Todo para robarle 30.000 pesos que había cobrado, su celular y su moto. Ahora el juez Benedicto Correa, del Quinto Juzgado de Instrucción, sacó una resolución con el resultado de su investigación, con la cual procesó a cinco de las siete personas imputadas originalmente.
El crimen fue por demás violento. Según el informe de la forense Beatriz Vázquez, a Marcelo Godoy se le extrajeron tres proyectiles de su cuerpo: del estómago, del hígado y del sacro. Allí se precisa que el disparo más dañino fue el que le entró por el costado derecho del pecho y le atravesó el corazón. Todos los tiros fueron con un revólver calibre 32 largo, hechos a "larga distancia y/o que estaba vestido”, dice el informe.
En su conclusión, el juez Correa dijo que el homicidio no tuvo otro fin que el de evitar que la víctima les entorpeciera el robo de 30.000 pesos, el celular y la moto de Godoy. Uno de los delincuentes sabía que Godoy había cobrado una suma de dinero y lo conocían de las visitas de la víctima a la Cueva del Chancho a contratar prostitutas.
En base a testimonios de un hermano de la víctima, quien vive frente al domicilio en el que se produjo la masacre, vecinos, peritajes policiales y el relato de los mismos imputados (quienes ubican a cada uno en los lugares que tuvieron en la escena del crimen), el juez Correa sacó el auto de procesamiento.
Los más complicados para la instancia que sigue, el juicio, son Esteban Daniel Salinas (19), Alexis Exequiel Benegas (20), José Alfredo Palacios (20) y Aldana Elizabeth Herrera (19). Los cuatro fueron procesados por el delito de homicidio criminis causa y robo poblado y en banda. Por esos hechos pueden llegar a ser condenados con más de una decena de años de prisión.
Además, el juez Correa les trabó a los cuatro un embargo de 100.000 pesos.
El quinto procesado por el juez Correa es Mauricio Hernán Salinas (19). Pero, a diferencia de los otro cuatro, es por el delito de encubrimiento. Por lo tanto, fue puesto en libertad hasta que le hagan el juicio. Y en ese caso el embargo fue menor: 3.000 pesos.
Quienes zafaron definitivamente del salvaje homicidio fueron un padre y su hijo: Carlos Rubén Salinas (45) y Mario Hernán Salinas (19). El juez Correa los sobreseyó definitivamente del homicidio.
En su investigación el juez Correa logró juntar pruebas para determinar que la banda de los cinco procesados se puso de acuerdo para ir desde la Villa Lucrecia (conocida como Cueva del Chancho), en Chimbas, hasta el departamento San Martín, donde iban a robarle el dinero que sabía que había cobrado Godoy.
Antes de llegar a la casa de Godoy, dejaron estacionado el auto Renault 6 y tres de ellos (Salinas, Benegas y Palacios) fueron directamente a la casa donde Godoy vivía solo. Luego se escucharon los estampidos de los disparos y el hermano de la víctima vio correr a tres hombres, quienes se llevaban la moto.
Luego la investigación policial logró dar con la moto, el celular en mano de uno de los delincuentes y así pudieron reconstruir lo ocurrido y las responsabilidades penales de cada uno en el salvaje crimen.