Anoche compartieron una juntada familiar en la que se bebió de forma abundante. Ya de madrugada, con la reunión casi acabada, Vargas, de 21 años, comenzó a discutir con el cuñado. La conversación subió de tono y, ambos ebrios, se trenzaron en pelea. El cuñado de
Vargas lo atacó con un cuchillo.
Por atajar los puntazos, el joven fue atendido de profundos cortes en su antebrazo en la Guardia del hospital Rawson.
En otro hecho de características diferentes, un menor de 17 años necesitó ser atendido por profesionales del hospital de Niños, por puñaladas en piernas, brazos y tórax.
Los atacantes (tres según la declaración del herido) lo apuñalaron para quitarle el celular.