Rodrigo Espínola tiene 30 años, alma inquieta y corazón afinado. Nació en Rivadavia, pero su pasión por la música lo llevó a recorrer calles, playas y escenarios en distintos rincones del mundo. Hoy, de vuelta en San Juan, apuesta por seguir creciendo desde su tierra natal, donde combina sus proyectos musicales con la docencia y la producción de ciclos culturales independientes.
“Arranqué con la música a los 11 años”, cuenta Rodrigo, recordando ese primer impulso que nació casi por casualidad. “Tuve la suerte de que mi mamá me preguntó si quería aprender y le dije que sí. Empecé con el bajo”. Desde entonces, el arte lo atravesó por completo: estudió en el Colegio Polivalente de Artes, perfeccionó su voz en la Escuela de Música y se lanzó a la aventura de aprender del mundo con la mochila al hombro.
Su primer gran salto fue en 2018, cuando viajó a Canadá y se animó a tocar en bares y en la calle. “Canadá es un muy buen país para trabajar y hacer dinero. Pero es muy diferente en términos culturales. Los bares son muy tradicionales”, reflexiona. Esa experiencia fue el punto de partida para su primer EP, que vería la luz en 2021.
Luego vino México, con un recorrido intenso: 19 ciudades, dos estados, 24 shows. Una gira que no sólo lo potenció como artista, sino que también le dio el impulso creativo para su álbum más íntimo: Collage de Emociones, una obra compuesta a distancia con su amigo y productor Lucas Atencio. “Son siete canciones, es un disco muy personal”, asegura. Uno de los temas está inspirado en Gregorio Samsa, el personaje de La metamorfosis de Franz Kafka, novela que le regaló su hermano y que lo marcó.
Embed - Rodri Cactus on Instagram: "blog CAP 6 “gregorio” Acá les dejó un tema más del último disco que vengo presentando y que pronto tendrá lugar para escuchar en vivo. Gracias @austria______ @mateopuerta23 por ser parte También mención especial al filmmaker de los últimos dos @emi.navarro1 Produccion @austria______ y @rodri.cactus Edición y Mix @lucasatenciozz Master @matias.ruda"
De regreso en Argentina, Rodrigo decidió que era hora de seguir apostando a lo propio. Se instaló nuevamente en Rivadavia y armó una full band con amigos: Lucas Atencio (producción), Maxi Espínola (guitarra) y Gastón Vargas (batería). Juntos presentaron el disco en el Chalet Cantoni, con una puesta íntima que reflejó el espíritu de su nueva etapa.
Hoy, además de tocar, Rodrigo es profe de música en escuelas primarias y fundador de Tortuga, un ciclo de eventos musicales que define como “íntimos y nómades”, con una edición mensual en distintos rincones de la provincia.
“La idea es poder sacar el último EP este año, seguir trabajando en lo nuevo y sumando laburo musical”, dice, con los pies en San Juan y la mirada puesta en el horizonte.