La minera canadiense Barrick Gold anunció que está considerando abandonar sus operaciones en Mali debido a las detenciones arbitrarias de sus empleados, bloqueos de envíos de oro y el uso indebido del sistema de justicia penal por parte del gobierno de ese país africano.
La segunda mayor compañía minera del mundo, que tiene en San Juan las operaciones de la mina de oro Veladero; mantiene un conflicto sin precedentes que está escalando fuerte con el actual gobierno de Mali, liderado por una junta militar dirigida por Assimi Goita, tras un golpe de estado en junio de 2021.
En un comunicado oficial fechado el 16 de diciembre, Barrick informó que han sido vanos los esfuerzos de llegar a una resolución global de las disputas con el gobierno de Mali sobre el complejo minero Loulo-Gounkoto. “Las negociaciones no han tenido éxito”, afirmó la empresa respecto al Memorándum de Acuerdo que habia propuesto, el cual incluía concesiones significativas, pero que fue rechazado por el gobierno.
Origen del conflicto
La pelea surgió porque el gobierno de Mali liderado por la junta del país ubicado en África occidental está buscando más ingresos del sector para reforzar los ingresos estatales a medida que los precios del metal precioso suben. Por eso quiere aplicar una normativa nueva a la minera Barrick, pese a que lleva años operando allí, lo que se analiza como una violación a la seguridad jurídica. Incluso el gobierno africano ha llegado a detener a ejecutivos mineros hace un par de meses para presionar a las empresas extranjeras que operan allí.
Barrick afirmó que “el gobierno de Mali, que es accionista del 20% de la mina, ha recibido la mayoría de los beneficios económicos generados por la operación. Sin embargo, la empresa ha mantenido un diálogo constructivo con el gobierno y sus asesores externos durante los últimos 12 meses, atendiendo sus solicitudes de una mayor participación en los beneficios”.
“Barrick ha sido un socio comprometido con Mali durante casi tres décadas, aportando un valor significativo a las partes interesadas y a las comunidades”, afirmó Mark Bristow, presidente y director ejecutivo de Barrick. “Los acontecimientos recientes erosionan aún más la confianza de los inversores en el sector minero de Mali y disuadirán las inversiones futuras”, indicó.
En el comunicado la minera advierte que la situación se ha deteriorado significativamente en las últimas semanas, con la detención de varios empleados de Barrick, incluyendo miembros de alto rango del equipo directivo, sin motivos fundados. Además, los envíos de oro han sido bloqueados, lo que podría obligar a la empresa a suspender sus operaciones en el país.
Detenciones
Desde el 25 de noviembre, varios miembros de alto rango del equipo directivo de Barrick en Mali han sido encarcelados por cargos infundados, acompañados de acciones preocupantes como reclamos impositivos y aduaneros infundados. Además se ha emitido una presunta orden de arresto ilegítima contra el presidente y director ejecutivo de Barrick, Mark Bristow. Estas acciones plantean serias preocupaciones sobre el uso indebido del sistema de justicia penal, señaló el comunicado.
Esto sigue a la detención anterior de la gerencia de Barrick en septiembre y a incidentes similares que involucraron a altos ejecutivos de otros operadores mineros que fueron encarcelados.
No obstante, desde la minera aseguran que, en vista del compromiso de larga data con el pueblo de Mali, siguen “abiertos a un compromiso constructivo con el gobierno para resolver estos problemas y, al mismo tiempo, proteger la viabilidad de este motor económico clave para Mali”.
Consecuencias en Mali
La decisión de Barrick de considerar el abandono de sus operaciones en Mali podría tener graves consecuencias para la economía del país, que depende en gran medida de la industria minera. Mali es uno de los mayores productores de oro de África. La empresa ha sido un importante contribuyente al desarrollo económico de Mali y ha generado empleos y oportunidades para las comunidades locales.