El juego del calamar, se estrenó en Netflix el 17 de septiembre y a hoy se convirtió en la serie furor en la plataforma. Sin embargo, en el mismo sentido de la serie, el que pierde muere la serie corrió por la misma suerte y casi se perdió en el camino.
En 2008, Hwang Dong-hyuk, director, empezó a trabajar en un guion que le llevó un año escribir. Muchos pensaron que no tendría éxito y que era muy poco comercial. Por esta razón, no consiguió la financiación necesaria y tuvo que dejar el proyecto en suspenso. Era imposible afrontar la creación de la serie. "En ese momento, resultaba muy excéntrica y violenta", reveló el director a la revista Forbes.
No parece haber nada que le falte a esta ficción coreana. Es tal el éxito de la misma que muchos vieron la oportunidad de comercializar con las mascaras, vestimenta inspirada en los personajes de la serie.
Los números hablan:
En solo 17 días del estreno de la serie, alcanzó un total de 111 millones de visualizaciones, convirtiéndose en el mejor estreno en la historia de Netflix. Le siguen en el ranking Los Bridgerton (82 millones), Lupin (76 millones) y The Witcher (76 millones). Fue la serie más vista en los primeros 10 días en 90 países.
Netflix estima que valdrá casi 40 veces más de lo que costó producirla. Es decir que la producción, según informó Bloomberg, costó solo 21.4 millones de dólares y se espera casi 900 millones de dólares de ganancias producto del éxito y su popularidad.