Ese cuerpito no se hace sentada a la máquina de coser, le habrán dicho más de una vez a Sol Pérez.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEse cuerpito no se hace sentada a la máquina de coser, le habrán dicho más de una vez a Sol Pérez.
Pero como bien saben los gorditos caminadores no alcanza sólo con mover las piernas, también hay que ser disciplinado con la alimentación.
Y a juzgar por los resultados, Sol Pérez es estricta con ambas cuestiones.
Pero como toda dieta sin ninguna escapadita es practicamente impracticable, la rubia tiene su permitido.
Y lo aprovechó bien bien: ¡pizza y cerveza!