Se trata de un muchacho llamado Mauro, quien vive al lado de la casa en el que ocurrió el crimen de la joven de 23 años y por el que Marcos Andrés Mansilla (33) está detenido como único acusado.
"Fue muy desgarrador escuchar a Julieta pidiéndole por favor que deje de pegar. Por favor no me pegues más, basta, basta le gritaba", contó a la prensa.
El joven dijo que golpeó la pared lindante con la vivienda de Mansilla, quien le respondió con otro golpe y con una amenaza.
"Me dice 'que me golpeas la pared, es mi casa, te voy a matar, pero este que se piensa'. Le decía (a Julieta) negra de mierda con cuantos me cagaste y le seguía pegando", relató Mauro.
Según el joven, en un momento quiso llamar a la Policía pero como "muchas veces pasa que uno denuncia y después la mujer por miedo dice que no pasa nada, después el problema está en la familia que denunció", no lo hizo.
"Quise resguardar la seguridad de mi hijo y mi mujer que estaban durmiendo, no llamé a la Policía por eso. Seguía escuchando golpes, pensé que me estaba provocando", aseguró.
Una hora después, pasadas las 3, Mauro escuchó a Mansilla gritar y llorar, por lo que se levantó de la cama y se acercó a la pared nuevamente.
"Escucho que él llorando dice 'Juli por favor despertate, no me hagas esto' y ahí me di cuenta que no era una pelea más y en el momento dije la mató", señaló el muchacho.
Por último, el joven contó que el acusado "tenía problemas con la droga, estuvo preso y tuvo denuncias por golpear a su mujer anterior".
Fuente: Minuto uno