Una joven empleada de un comercio le arrancó parte de la lengua al hombre que la atacaba y así evitó lo peor del abuso sexual. El episodio ocurrió cuando trataba de cerrar el negocio y fue sorprendida por su abusador en la ciudad de Quimilí, Santiago del Estero.
Aunque el hecho ocurrió hace un par de semanas, recién trascendió en las últimas horas porque el fiscal de la causa solicitó la prisión preventiva para el acusado, que terminó con una grave lesión en su lengua.
Este ataque se dio en horas de la noche en un local del centro cuando la joven apagaba las luces para cerrar. Su atacante entró vestido de capucha negra y una gorra, fingiendo ser un potencial cliente. En ese momento el agresor la empujó y tomó el control de la situación atacándola a trompadas y se la llevó a un sector alejado de ventas.
El atacante comenzó a manosearla en diferentes partes del cuerpo y a besarla. Desesperada por la situación, la trabajadora mordió con tanta fuerza la lengua del depravado que le arrancó parte de la misma. Ese dolor hizo que el abusador se doblegara, quien comenzó a sangrar profundamente pero recuperó de nuevo el control de la situación.
La adolescente no se rindió y enfrentó a su abusador. El hombre agarró el celular de la joven y salió corriendo del comercio mientras ella quedó ensangrentada y paralizada en el local.
Un particular vio huir al delincuente y alertó a la policía. La Departamental 12 envió a sus hombres y a personal de la División Robos y Hurtos. Los investigadores encontraron y secuestraron un pedazo de lengua del abusador. Afortunadamente no pasaron ni 10 horas y la policía había identificado al atacante. Al día siguiente allanaron su vivienda y le secuestraron el celular que le había robado a la joven.