Acusada de abandonar a tres menores, dos de ellos con diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), quedó detenida. La mujer estaba a cargo de una ludoteca en la ciudad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe. Fueron los propios padres tuvieron que forzar el portón de ingreso al establecimiento y encontraron a los menores solos. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.
En la audiencia imputativa, se acusó a la mujer de abandono de persona y privación ilegítima de la libertad. También se dispuso la prisión preventiva efectiva hasta el 10 de marzo.
La mujer se justificó que había salido para inyectarse el medicamento Decadrón. Todo ocurrió el viernes cuando la docente habría abandonado su lugar de trabajo dejando a los menores sin supervisión y dejando el local cerrado con llave. Fue uno de los padres, que al darse cuenta que los chicos estaban solos abrió con una barreta el portón de la institución. Los menores afectados tienen 3, 7 y 8 años.
“Lo llevamos a las 16:30. Cuando llegamos, estaban los dos compañeros de Rami adentro ya, y ella salió con un muchacho a atendernos. Ese muchacho sale bastante alterado, sudoroso. Nos quedó ese gusto amargo, jamás tuvimos una situación así”, relató Daiana, una de las mamás, y agregó que la misma docente dijo que ese hombre era su pareja.
La mujer decidió ir a buscar a su hijo media hora más tarde del ingreso. “Volvemos y nos encontramos con esta nena y su mamá, que estaban golpeando la puerta para ingresar porque tiene otro horario de ingreso”, agregó.
Comenzaron a llamar a la docente por teléfono. En el lugar se encontraban tres menores, dos de ellos con diagnóstico de TEA.
La mamá dijo que la mirar por el ojo de la cerradura, vio a dos de los chicos, aunque no a su hijo. Le preguntó a uno de ellos dónde estaba la maestra: “Me dice ‘la seño Puli no está, se fue hace un ratito y vuelve en un rato’. Se me paralizó el alma”.
Llamó a su esposo quien forzó la puerta del galpón para liberar a los chicos. “La docente aparece porque un vecino la empieza a llamar y al vecino sí le responde. Volvió y dijo que fueron solo dos minutos. Según ella, fue a inyectarse un Decadrón”, sostuvo la Daiana quien hasta ese momento no había tenido ningún problema con la maestra.
“Es tremendo y podría haber terminado muy mal. Podría haber desatado crisis en los niños”, afirmó.
El fiscal Maximiliano Nicosía, a cargo de la investigación, ordenó la clausura preventiva de la ludoteca y solicitó verificar si el lugar contaba con la habilitación correspondiente para operar como espacio destinado al cuidado de niños.
“De acuerdo al relato de los padres, los menores estaban muy transpirados. Ante todo ello, ordené la aprehensión de la docente, y pido un detalle de las condiciones en las que se encuentra el lugar y su entorno”, dijo el fiscal a los medios locales.
El fiscal mencionó que la mujer pudo haber consumido marihuana el día anterior: “La propia imputada al momento de pasar esta situación advirtió y manifestó que necesitaba algún tipo de contención de salud mental”