Mantener la piel limpia y libre de impurezas es clave para un rostro saludable. Muchas veces, el maquillaje, la grasa y las células muertas se acumulan, generando un aspecto opaco y problemas como acné o poros dilatados. Una manera económica y natural de combatir esto es con un exfoliante casero hecho a base de tomate y azúcar.