Tal como se había anunciado, este viernes, el Gobierno nacional dispuso la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) mediante el Decreto 953/2024 y anunció la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), bajo la órbita del Ministerio de Economía. La flamante entidad tendrá a su cargo la gestión de los recursos tributarios y aduaneros con una estructura simplificada que busca mejorar la eficiencia y especialización en la recaudación y el control aduanero.
La ARCA se establece con el objetivo de optimizar los recursos, simplificar funciones y reducir la sobredimensión que había adquirido la estructura de la AFIP. Según el decreto, la nueva agencia se propone como una solución para mejorar el control tributario y aduanero mediante una operatividad más ágil, en línea con las políticas de reorganización y transparencia administrativa impulsadas por el Poder Ejecutivo.
En el artículo 3 de la ley se indica que ARCA “estará a cargo de un Director Ejecutivo, que será designado por el PODER EJECUTIVO NACIONAL, el que estará alcanzado por lo dispuesto en el artículo 8° del Decreto N° 1399/01″. En tanto, la duración de su mandato será de cuatro años, “pudiendo ser designado por sucesivos períodos, siendo requisito ineludible el previo cumplimiento del Plan de Gestión del mandato anterior”.
Al mismo tiempo establece que, “cuando por cualquier motivo se produjere la vacancia del cargo de Director Ejecutivo de la ARCA antes del vencimiento de su mandato, la designación de su reemplazante se hará por el término que reste hasta la finalización de dicho mandato”.
En consecuencia, en complemento, el Decreto 954/2024 designa a Florencia Lucila Misrahi como Directora Ejecutiva de la ARCA, quien estará a cargo del organismo por un período de cuatro años.
Andrés Edgardo Vázquez asumirá como Director General de la Dirección General Impositiva, mientras que José Andrés Velis fue nombrado como Director General de la Dirección General de Aduanas. Con estos nombramientos, el Gobierno busca asegurar la continuidad de las funciones esenciales en materia de recaudación y control aduanero en un contexto de reforma del Estado.
La nueva agencia será la responsable de las tareas de fiscalización y recaudación tributaria, así como del control de la seguridad social y las operaciones aduaneras, asumiendo además las funciones y competencias de la disuelta AFIP.