El caso de la alumna de 14 años que se atrincheró en la escuela Marcelino Blanco, en La Paz -Mendoza- sigue generando repercusiones. Durante más de cinco horas, la adolescente permaneció con un arma de fuego en su poder tras realizar tres disparos, que obligaron a evacuar el edificio y movilizar a un equipo especial de negociación de la Policía de Mendoza. En este marco, se conoció que no estará al cuidado de sus padres.
Finalmente, la intervención del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) permitió que entregara la pistola sin que hubiera heridos. El arma, una pistola 9 milímetros, pertenece a su padre, un policía de San Juan, aunque las autoridades aclararon que no se trataba de su arma reglamentaria sino de uso civil.
Tras ser contenida, la adolescente fue trasladada al Hospital Humberto Notti de Guaymallén, donde quedó internada para recibir atención médica y psicológica. En paralelo, la Justicia provincial resolvió que no quede bajo el cuidado de sus padres, sino al resguardo de otro familiar, en el marco de una medida de protección. En ese sentido, no se informó de qué familiar se trata ni se profundizó en las razones que ameritan la decisión.
Actualmente la adolescente permanece en el Hospital Humberto Notti, donde está siendo atendida por un equipo multidisciplinario. El parte médico oficial informó que su estado físico es estable y que pasó la noche en una sala común. Sin embargo, la prioridad ahora es el acompañamiento en salud mental, ya que los especialistas remarcan que atraviesa una situación emocional delicada.
Según fuentes provinciales, la adolescente ya fue entrevistada por médicos y psicólogos, y también se realizaron encuentros con sus padres. La escuela Marcelino Blanco, donde ocurrió el episodio, suspendió las clases formales y organizó jornadas de reflexión con docentes, alumnos y familias para abordar lo ocurrido. La idea es detectar posibles secuelas emocionales y prevenir nuevos episodios.
Medida de protección
La decisión de que la adolescente no regrese al cuidado de sus padres responde a la intervención del ETI (Equipos Técnicos Interdisciplinarios), que actúan en casos donde están en riesgo los derechos de niños y adolescentes. Estos equipos del Gobierno de Mendoza son los encargados de definir medidas de protección excepcionales, como la guarda temporal a cargo de otro familiar.
Hasta el momento no trascendieron detalles sobre cuál de sus parientes asumió esa responsabilidad, aunque se confirmó que la Justicia avaló la disposición. El objetivo es resguardar su integridad, mientras avanza la investigación sobre el origen del arma y se analizan posibles antecedentes que expliquen la conducta de la menor.