Despertar con visión borrosa es una experiencia común que generalmente desaparece en pocos minutos. Sin embargo, en ciertas ocasiones puede ser un indicio de problemas oculares o de salud más graves, por lo que es importante conocer sus posibles causas y cuándo se recomienda acudir a un profesional.
Según especialistas citados por Cuerpomente y Harvard Health, la visión borrosa matutina puede estar vinculada a hábitos cotidianos, factores ambientales o condiciones médicas subyacentes. Entre las causas más frecuentes se encuentran:
-
Sequedad ocular: durante el sueño, la producción de lágrimas disminuye, lo que puede provocar visión nublada al despertar. Parpadear varias veces ayuda a recuperar la claridad visual.
Alergias oculares: alérgenos como polvo, ácaros o pelo de mascotas pueden generar picazón, irritación y visión borrosa.
Síndrome de párpado laxo: dormir boca abajo puede causar pérdida de elasticidad en el párpado superior, con visión borrosa y lagrimeo, especialmente en hombres con obesidad.
Distrofia corneal de Fuchs: enfermedad hereditaria que provoca hinchazón corneal y visión nublada matutina, frecuente en mujeres mayores de 50 años.
Consumo de ciertos medicamentos: antihistamínicos, somníferos o fármacos para hipertensión pueden reducir la producción de lágrimas y generar desenfoque visual.
Uso de lentes de contacto durante la noche: impide la oxigenación adecuada de los ojos, aumentando la sequedad y la visión borrosa.
Consumo de alcohol: la deshidratación derivada del alcohol puede afectar temporalmente la visión.
Alteraciones en la glucosa sanguínea: tanto la hiperglucemia como la hipoglucemia pueden manifestarse con visión borrosa, mareos o debilidad.
Disfunción de las glándulas de Meibomio: exceso de secreción que lubrica los párpados puede causar irritación y desenfoque visual.
Dormir con ventilador dirigido al rostro: reseca los ojos y provoca visión borrosa al despertar.
Señales de alerta
Los especialistas recomiendan consultar a un profesional si la visión borrosa:
-
Persiste durante varios días o empeora con el tiempo.
Aparece de forma súbita y sin causa aparente.
Se acompaña de dolor ocular intenso, enrojecimiento, secreciones, mareos, debilidad muscular, dolores de cabeza, pérdida de equilibrio o desmayos.
Existe antecedentes de diabetes, hipertensión u otras enfermedades que puedan afectar la visión.
Se presenta junto a síntomas neurológicos como dificultad para hablar, pérdida de fuerza o caída facial, ya que podría indicar una emergencia médica.
Medidas de prevención
Para reducir el riesgo de visión borrosa al despertar, los expertos recomiendan:
-
Mantener una correcta hidratación durante el día.
Limpiar regularmente el dormitorio y la ropa de cama para disminuir alérgenos.
Evitar el consumo de alcohol antes de dormir y revisar posibles efectos de los medicamentos.
Retirar los lentes de contacto antes de acostarse.
Dormir de lado o boca arriba, evitando la posición boca abajo y el ventilador dirigido al rostro.
Procurar entre siete y ocho horas de descanso diario.
Consultar a un especialista ante cualquier síntoma persistente o molesto.