Mar del Plata dará este verano un paso más en su política de lograr playas libres de humo. Desde la temporada 2026, que en la práctica empieza en diciembre de este año, es decir, en unos días, deberían comenzar a aplicarse multas a quienes fumen fuera de las áreas autorizadas de los balnearios de la ciudad turística más importante del territorio bonaerense.
La medida ya había sido implementada parcialmente en 2022/23, pero las sanciones recién quedaron habilitadas para entrar en vigencia ahora por el cumplimiento del plazo de tres años estipulado por el Concejo Deliberante de General Pueyrredón.
La regulación derivada de la Ordenanza 20.104, que desde 2010 abarcaba a todos los ambientes comerciales y de servicios públicos, fue ampliada en 2022 mediante la Ordenanza 25.845, legislación que obligó a los balnearios a instalar zonas libres de humo con señalización visible, espacios delimitados para fumadores y recipientes para la disposición de colillas de cigarrillos.
Para quienes cometan infracciones, la normativa prevé sanciones económicas que van del 0,15% al 1,5% del valor equivalente a 100 salarios mínimos municipales, según el grado de incumplimiento determinado por la autoridad de aplicación. Es decir, al tomar como referencia el salario mínimo comunal de 18 horas que en septiembre fue de $339.328,21, las multas por fumar fuera de los espacios permitidos en la playa oscilarán entre los $50.899 y los $508.992.
La prohibición abarca a balnearios privados y concesionados, a Unidades Turísticas Fiscales bajo administración municipal, al Complejo Punta Mogotes y a concesiones provinciales. La norma también establece que el Ejecutivo municipal tiene la potestad de ampliar la restricción a playas públicas (todo el frente de playa es público), aunque esa decisión todavía no fue oficializada. El plan, según se consignó, busca reducir el impacto sanitario del consumo de tabaco en espacios recreativos; disminuir la contaminación por colillas en arena y costa, y promover hábitos saludables durante la temporada turística.
Además de apuntar a proteger la calidad del aire, la norma también intenta puntualmente reducir la presencia de desechos de cigarrillos. Las colillas son, junto a los plásticos, los residuos de mayor presencia sobre la arena, según surge de los resultados de distintas campañas de limpieza de playas emprendidas periódicamente por distintas ONG. La Organización Mundial de la Salud estima que se desechan unas 18.000 millones de colillas por día en el mundo, cifra que lo convierte en la basura más abundante en la vía pública a nivel global.
FUENTE: Crónica