Los chilenos acudieron masivamente el domingo a las urnas para elegir a un nuevo presidente, en unos comicios donde ningún candidato luce con ventaja suficiente para evitar que haya una segunda vuelta el 14 de diciembre. Los comicios en Chile se llevan adelante en un clima de alta polarización que enfrenta posturas muy alejadas de izquierda y derecha.
Mientras el centroizquierda que gobierna en la actualidad con Gabriel Boric se alineó en torno a la candidata comunista Jeannette Jara, lo que le facilitaría pasar al balotaje, la derecha se dividió en tres postulantes, aunque sondeos publicados hasta inicios de mes debido a una veda legal ponían a la cabeza al conservador José Antonio Kast.
Si ningún candidato logra más del 50% de los votos, los dos con mayor porcentaje se enfrentarán en una segunda vuelta el 14 de diciembre. En total hay ocho candidatos presidenciales.
La jornada estuvo marcada por el retorno desde 2012 del voto obligatorio en una carrera presidencial y con todos los mayores de edad habilitados para sufragar. En la última presidencial hace cuatro años la abstención fue del 53%.
"Esto es un escenario inédito que se da en la elección presidencial. Es particularmente importante", dijo a Reuters Guillermo Holzmann, analista político de la Universidad de Valparaíso, señalando que es un voto muy difícil de predecir.