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SUSCRIBITE La sequía desató una polémica sobre la forma de regar los cultivos en San Juan.
Un nuevo capítulo se produjo en el enfrentamiento que tienen las autoridades de gobierno con los regantes por la nueva ley de riego. El gobierno quiso armar un cronograma de visitas para explicar en todas las juntas de riego departamentales los cambios que quiere hacer a la legislación y aclarar todos los puntos, pero los regantes no quieren saber nada y rechazaron el convite.
Para expresar su rechazo acaban de presentar una nota firmada por presidentes de Juntas y entidades productivas, donde plasman que van a resistir eventuales modificaciones a las leyes vigentes. Allí advierten incluso con judicializar el tema en caso de que el gobierno insista con el proyecto de ley.
En cambio, acercaron propuestas para mejorar el riego que contemplan desde la colocación de instrumentos de medición, entubado de canales y automatización del sistema, hasta censar las perforaciones existentes y monitorear la contaminación de las napas subterráneas.
El conflicto que enfrenta a las partes nació cuando las autoridades de Hidráulica intentaron avanzar en Diputados con un proyecto legislativo de “Fomento de la Eficiencia y Sustentabilidad Hídrica”. La norma apunta a cambiar la forma de distribuir el agua de riego, según el momento que necesite cada cultivo, sin enviar toda el agua por los canales de una vez (coeficiente fijo). Así el regadío agrícola se haría en tiempos diferenciales según el agua vaya a una chacra de tomates o a un viñedo. Pero al final, cada hectárea con derecho a riego terminaría recibiendo el volumen que tiene adjudicado.
Los productores ven estos cambios como una amenaza, temen perder derechos adquiridos y se niegan a dialogar sobre la propuesta. El 6 de junio pasado se manifestaron en las puertas de Hidráulica y consiguieron que el gobierno deje en suspenso el proyecto de ley en Diputados.
En la nota dirigida a la directora del Departamento de Hidráulica, Guadalupe López, las Juntas de Riego y cámaras y asociaciones productivas dicen que es “inoportuno” introducir cambios en el sistema de distribución de riego actual y en las leyes que lo regulan “cuando el mismo no está funcionando con eficiencia y equidad como lo disponen las normas vigentes”.
Proponen realizar un plan de obras en etapas, y consensuado con los regantes, y que el gobierno destine más fondos y recursos humanos al sector de riego.
A corto plazo: Piden que se arreglen las compuertas del dique San Emiliano y se coloque un sistema de medición de caudales en el río y canales. Monda de canales y arreglo de compuertas.
A mediano plazo: Destinar más personal y equipo a las delegaciones de Hidráulica y aumentar los niveles de recaudación. También terminar de censar las perforaciones existentes y planear nuevas que no impacten en los acuíferos disponibles. Controlar la contaminación de las napas subterráneas y la contaminación con residuos de la red de riego.
A largo plazo: Recuperar el departamento de Hidráulica como órgano primario en la ejecución de la política hídrica y dar mayor participación presupuestaria y de manejo del agua a las juntas de riego. También cambiar obras de repartidores y derivadores, entubar canales y automatizar el sistema de riego.
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