El Movimiento Industrial, una agrupación que reúne a empresarios jóvenes de todo el país, hizo escala en San Juan con más de 60 representantes de diferentes rubros. En su paso por la provincia, cinco de ellos compartieron con Tiempo de San Juan su mirada sobre lo que necesita hoy la industria argentina para dejar de sobrevivir y empezar a crecer.
Coinciden en tres ejes clave: estabilidad macroeconómica, diálogo público-privado real y un entorno impositivo competitivo. Hablan desde distintos sectores –textil, construcción, moda, higiene y minería– pero comparten una misma urgencia: el modelo actual no es sostenible para quienes producen.
Cinco miradas y los grandes pendientes
*Andrés Ekserciyan (grupo textil Retex en La Rioja): reclamó medidas micro y macroeconómicas que aporten estabilidad y mejoren la competitividad. “La solución no es abrir todo y que se salve quien pueda. Necesitamos una salida colectiva, con herramientas nacionales y trabajo empresarial", dijo.
“Creo que necesitamos medidas micro y macro económicas que nos den estabilidad, herramientas para poder seguir siendo competitivos. La solución no es abrir y que se salve quien pueda, de esto no se sale de una forma particular, sino con algo colectivo”, dijo, reclamando un enfoque colectivo que incluya herramientas a nivel nacional y el trabajo propio de cada empresa.
*Georgina Riveros (Fonte en Mendoza y Casaforma en San Juan): destacó la falta de diálogo con los empresarios a nivel nacional y la necesidad de que los gobiernos provinciales y nacionales se comuniquen más para entender las necesidades sectoriales.
“A nivel nacional, la situación está en stand by", dijo y subrayó que las empresas necesitan esta "articulación público-privado" a nivel nacional, ya que sin ella "es como imposible hacer alianzas para que todo funcione".
*Martín Castelli (Todo Moda e Isadora): con 4.500 empleados en Latinoamérica, el empresario también resaltó la necesidad de una mayor colaboración entre gobierno e industrias para definir una estrategia común y políticas que potencien el trabajo.
“Más allá de las demandas tradicionales, la industria argentina necesita más confiabilidad y la capacidad de planificar con mayor certeza”, dijo. Reconoció el esfuerzo del gobierno por "ordenar las cuentas" a nivel macroeconómico para establecer una plataforma sólida de crecimiento y financiamiento competitivo, y destacó que “la actual generación de empresarios buscan ser protagonistas del cambio en Argentina, enfocándose en la producción, la generación de empleo genuino, las exportaciones y la transformación de la materia prima en valor con conocimiento y trabajo argentino.
*Ricardo Palacio, (Fábrica de cartón y papel higiénico RyR SA en San Juan): criticó la ausencia de políticas industriales consistentes y a largo plazo, mencionando que en su lugar se han aplicado "puros parches". “Hay un estancamiento de la mano de obra privada en el país desde hace más de 13 años. Considerando el aumento de la población, esto significa que la situación laboral está bastante mal". Mencionó que las rutas “son un desastre”, lo que obliga a trasladar la mercadería vía camión, generando un costo muy elevado. Además, no hay una línea ferroviaria adecuada para el transporte de productos con un valor agregado importante, y mencionó también los altos costos energéticos y de servicios. “Argentina es identificada como una de las zonas más caras del mundo para producir debido al costo de la energía y otros servicios”, dijo y demandó que estos problemas deben ser atendidos "desde el fondo", y no con soluciones superficiales.
*Matías Baglietto (Pirca, empresa que construye refugios en minas subterráneas): insistió que lo primero y más importante es que la gran minería metalífera "arranque" y que se materialicen las inversiones deseadas en el sector. Esto depende de la aprobación del RIGI, que el país avance en infraestructura adecuada y solución a los problemas impositivos.
Una vez que lleguen las inversiones, para el empresario será crucial abordar la discusión sobre la competitividad de la industria argentina: “La industria argentina, a diferencia de las mineras que se benefician del RIGI, enfrenta una matriz impositiva costosa, con altas tasas de ganancias, ingresos brutos, impuesto al cheque y tasas municipales, en comparación con países como Chile que tienen un impuesto al IVA más simplificado”, indicó.
Reclamo federal
Pese a los desafíos, estos empresarios industriales no se resignan y en cambio exigen ser parte de la solución, pero con reglas de juego claras, visión a largo plazo y diálogo con quienes deciden las políticas económicas. Los testimonios de los industriales los puedes ver aquí:
Embed - Jóvenes industriales del país: desde San Juan demandan estabilidad, diálogo y competitividad
EPIGRAFE: Preocupa la caída de la actividad, el peso impositivo que los deja fuera de juego frente a competidores externos y la falta de diálogo con el Estado. Cinco industriales, de distintos puntos del país, comparten sus reclamos y visiones.