Lunes negro, pánico bursátil, temor en los mercados mundiales eran algunas de las calificaciones que surgieron durante el inicio de semana tras la caída de varias bolsas internacionales, el aumento del riesgo país en Argentina y caos a nivel mundial. 24 horas después la situación es otra, y algunos analistas señalan que se trató de un “cimbronazo” que no pasará a mayores. Así lo remarcó el especialista sanjuanino en economía, Diego Hagmann.
En diálogo con Tiempo de San Juan, Hagmann comentó que sin duda el cambio de políticas financieras adoptadas en Japón fue el detonante del lunes negro. En torno a lo explicado, Japón desde hace añares maneja una política de tasa de interés prácticamente cero, debido a que no tienen registro de inflación, y cuando lo hay, al poco tiempo hay deflación, un concepto poco manejado en Argentina.
“Lo que pasó fue que, dándose cuenta que muchos jugadores económicos están apalancándose y pidiendo préstamos a tasa cero para luego con ese dinero invertir en otros mercados, decidieron aumentar la tasa de interés, algo que nadie lo esperaba”, detalló el especialista.
Si bien la suba fue mínima, del 0,25%, el cimbronazo generado fue tal que despertó el caos y pánico por algunas horas, castigando más que nada a inversores mundiales, pero nada lleva a interpretar que esto se extienda en el tiempo.
Incluso este martes las distintas actividades bursátiles comenzaron con normalidad, con porcentajes al alza y de cierta manera recuperándose de lo que fue una jornada negra para la actividad. Al respecto, Hagmann detalló que, si bien hubo coletazos de gran impacto, esto no implica que la economía mundial se encuentre en peligro, como si sucedió en otras oportunidades. “No es algo que haga que colapse la economía mundial”, acotó.
Y continuó: “Es de esperar que esto no continúe y no se agrave. Esto va a quedar en algo de un día, que afectó a grandes inversiones, pero no es que la economía esté en peligro, en principio”.
Al ser consultado sobre su impacto en la economía tanto nacional como provincial, Hagmann aseguró que Argentina se encuentra actualmente menos vulnerable que en otros momentos, por lo que este tipo de situaciones no afecta a gran escala. “Si el país tuviera un déficit actual más grande, una situación como esta nos puede dar vuelta, pero afortunadamente no es así”, sostuvo el especialista.