La reciente ola de decisiones económicas tomadas por el Gobierno de Javier Milei, que incluye la volatilidad del dólar y medidas temporales para asegurar la liquidación de divisas, ha polarizado la opinión entre los referentes de las cámaras productivas de San Juan.
Mientras que algunos sectores critican las acciones como "electoralistas y cortoplacistas" y denuncian el daño profundo en las exportaciones, otros ven el explícito apoyo de Estados Unidos como un factor crucial para superar la coyuntura de inestabilidad. Y hasta son optimistas.
Empresarios locales
En los últimos días y tras el resultado electoral legislativo adverso en Buenos Aires, hubo un sube y baja del dólar, tras el "salvavidas" del gobierno de Estados Unidos. Además, se decidió la eliminación temporal de los derechos de exportación para los granos, carnes y aves, a fin de impulsar a los exportadores a liquidar, evitando una corrida del tipo de cambio y la caída en default de los bonos soberanos. Para los empresarios sanjuaninos, estas acciones generaron un sinfín de sensaciones, revelando una profunda división de criterios.
Las críticas: del “cortoplacismo” a la “ruina exportadora”
Los sectores más expuestos a la política cambiaria y la inestabilidad criticaron duramente la falta de un rumbo predecible y la temporalidad de las decisiones.
Juan José Ramos, presidente de la Asociación de Viñateros Independientes, aseguró que la política del gobierno de "mantener un dólar subvaluado nos ha perjudicado enormemente en las exportaciones". Sostuvo que estas medidas son negativas para la actividad del productor, que se convierte en la variable de ajuste. “El sector de la vid está prácticamente en quebranto" debido a que los valores del vino y el mosto no han acompañado la inflación durante más de un año. Además, criticó que el gobierno tome medidas para bajar el dólar cuando, según su criterio, el valor de la moneda debería estar en $1.800.
Esta visión es compartida en parte por la industria. Ricardo Palacios, presidente de la Unión Industrial de San Juan, fue categórico al describir las acciones como "electoralistas y cortoplacistas". Sostuvo que estas medidas "siguen jugando con nuestro capital, hundiendo cada día más al sector". Palacios lamentó que las decisiones gubernamentales no ataquen ninguna de las solicitudes de fondo que el sector industrial necesita para elevar su actividad y demanda urgentemente "tasas razonables para pasar esta crisis".
Desde el comercio, la principal preocupación es la ausencia de un "rumbo económico predecible". Hermes Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio de San Juan, señaló que esta incertidumbre obliga a las pymes a desarmar campañas de venta previamente organizadas, afectando incluso fechas importantes como el Día de la Madre en octubre próximo. Además, la posibilidad de volver a pedir dinero al Fondo Monetario Internacional (FMI) y seguir endeudándose "genera incertidumbre" entre comerciantes, fabricantes e intermediarios.
La mirada optimista: el "salvavidas" de EEUU y la calma
Otros líderes empresariales ven en la reacción del gobierno y el apoyo internacional un paso positivo para contener la crisis inmediata.
Enrique Velasco, presidente de la Cámara Empresarial de la Construcción de San Juan (CAEMCO), reconoció que el momento es de "mucha incertidumbre económica" y que el gobierno nacional había quedado "medio desorientado" tras resultados electorales, lo que forzó una reacción. No obstante, destacó que el "apoyo de Estados Unidos, tan expreso como ha sido ha hecho que se calmen un poco las aguas", lo que ha provocado la baja del dólar y del riesgo país. “Creo que esto es una coyuntura que hay que superar, pero me parece positivo”, dijo respecto al endeudamiento extra, ya que consideró que el gobierno “no podía quedarse con los brazos cruzados".
Raúl Cabanay, vicepresidente de la Cámara Minera de San Juan, se mostró calmado y hasta optimista. Atribuyó la inestabilidad de estos días a que la política “metió la cola”. Afirmó que la mayoría del empresariado no se cuestionaba el rumbo económico de Milei, sino que el mercado "empezó a dudar si venia otro gobierno y se empezó a poner nervioso" tras el resultado electoral. No obstante, se mostró "absolutamente calmado" y consideró el apoyo de Estados Unidos como "fundamental" para dar un vuelco a la situación. Cabanay cerró su análisis señalando que la crisis es una "lección impresionante" para el gobierno: “el equilibrio fiscal no es suficiente, se necesita tener confianza en el país y que el gobierno debe entender que no se puede andar peleando con todo el mundo, que va a tener que tejer alianzas", expresó.