El Gobierno nacional oficializó la eliminación de las retenciones para los granos hasta el 31 de octubre. Aunque en San Juan no hay producción de soja, trigo o maíz, la medida repercute de manera indirecta en la economía provincial, que ya había conseguido la quita para actividades clave como la vitivinicultura, el olivo, la minería del oro y la cal.
Este lunes 22 de setiembre, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó lo que el sector agrícola venía esperando: las retenciones para la soja, el maíz, el trigo, el girasol y otros cultivos se reducen al 0% hasta el 31 de octubre.
El anuncio se inscribe en la estrategia del Gobierno de Javier Milei de sumar oferta de dólares al mercado y aplacar la volatilidad cambiaria, en un contexto de incertidumbre económica y tensión con los sectores productivos.
Ahora bien, ¿qué significa esta medida para San Juan, una provincia cuya matriz productiva está lejos de los cultivos de la Pampa Húmeda? No tiene impacto directo porque la provincia ya tiene retenciones cero, pero sí indirecto. Esto último es por el aumento de coparticipacion que se espera, a raiz de que la Pampa Húmeda exportará más ahora que tiene mayor competitividad.
San Juan, con retenciones en cero desde antes
La decisión nacional no modifica directamente la realidad de San Juan. Esto se debe a que las principales actividades productivas -como la vitivinicultura, el olivo y la minería- ya habían logrado, en meses anteriores, la eliminación del impuesto a la exportación.
En diciembre de 2023, el Gobierno nacional quitó las retenciones a más de 35 economías regionales, entre ellas la olivícola, lo que significó un alivio inmediato para la provincia.
La vitivinicultura, en cambio, había quedado afuera de esa primera tanda, con una baja parcial del 15% al 8%. Sin embargo, la presión conjunta de los gobiernos de San Juan y Mendoza permitió que finalmente se equiparara el tratamiento y las retenciones al vino también se redujeran a cero.
El capítulo minero: oro y cal
En el caso de la minería, San Juan también resultó favorecida. El oro, principal producto exportador de la provincia, dejó de pagar retenciones desde el 31 de diciembre, cuando venció el decreto que fijaba el tributo.
Más tarde, mediante el Decreto 563/2025, el Gobierno eliminó las retenciones para más de 230 productos mineros, incluyendo la cal. En este punto fueron decisivas las gestiones del gobernador Marcelo Orrego, ya que la cal sanjuanina representa un volumen exportador clave y pagaba hasta un 4,5% de retención.
Estas medidas permitieron que dos de los pilares de la economía local, oro y cal, ganaran competitividad en los mercados internacionales, potenciando los ingresos de la provincia.
El impacto indirecto
Aunque la eliminación de retenciones a los granos no repercute en los productores sanjuaninos, sí genera un beneficio colateral: al mejorar la rentabilidad del campo en la región núcleo, aumenta la recaudación nacional del Impuesto a las Ganancias y, en consecuencia, se fortalece la coparticipación federal de impuestos.
Esto significa que, aunque San Juan no siembre soja ni trigo, la provincia se verá beneficiada por la mayor recaudación que llegará a las arcas provinciales. Es un impacto que no se mide en números concretos, pero que resulta clave en un escenario de cuentas ajustadas.