Bastó que uno denunciara por falsificación de balance, que el otro cantó retruco y denunció por desbaratamiento empresario. La guerra entre la cooperativa de vinos Fecovita que opera en Mendoza y San Juan; y sus ex socios de Iberte e Ivisa, hoy dueños de la mina de oro sanjuanina Gualcamayo ha llegado a un punto crítico.
La situación tiene en vilo a la Justicia con sus acusaciones: desde 2021 los ex socios se vienen acusando mutuamente ante la justicia penal de Mendoza y este mes repitieron la maniobra. Ya se ha perdido la cuenta de cuantas querellas acumulan.
Cruce de denuncias
Esta semana, el español Juan José Retamero, dueño de Gualcamayo; a través de las empresas Iberte e Ivisa, volvió a denunciar en la justicia penal de Mendoza a la cooperativa vitivinícola Fecovita. Esta vez fue por falsificación de balance 2024 y fraude para ocultar deudas millonarias, según su óptica.
Fecovita no se quedó atrás y simultáneamente denunció ante la Fiscalía de Instrucción Nº3, Unidad de Fiscal de Delitos Económicos e Informáticos de Mendoza, a los referentes de Iberte e Ivisa, por desbaratamiento empresario.
Qué dice la ex socia Iberte
Iberte e Ivisa denunciaron a directivos de Fecovita por falsificación del Balance 2024 y fraude para ocultar deudas millonarias perjudicando a acreedores, entidades financieras y cooperativas asociadas. Es la tercera denuncia consecutiva contra los mismos directivos, quienes ya están imputados en dos causas previas por hechos similares relacionados con los balances correspondientes a los ejercicios 2021, 2022 y 2023.
Apuntan contra el presidente de Fecovita, Rubén Panella y Marcelo Federici (secretario), Gustavo Arangüena (tesorero) y los síndicos Eugenio Portera, Roberto Vázquez e Hilda W. de Vaieretti. En esta oportunidad también se ha solicitado la imputación por la eventual participación de los miembros del Consejo de Administración de la entidad que aprobaron el balance el pasado 30 de abril,” a sabiendas de su falsedad” y del auditor externo por su necesaria participación.
Dicen que han ocultado la existencia de un acuerdo firmado en octubre de 2022 mediante el cual Fecovita reconocía una deuda con Evisa por más de 3.500 millones de pesos y una obligación adicional de compra de acciones de Iberte por casi 27 millones de dólares.
Los denunciantes sostienen que FECOVITA utilizó maniobras contables para disimular sus deudas. En 2021, por ejemplo, dicen que se revaluó un inmueble en más de 6.300 millones de pesos como "resultado operativo", pese a tratarse de un simple ajuste técnico. En 2022, se habría omitido informar el acuerdo clave de finalización de relaciones con EVISA e Iberte. Y en 2023, se eliminó directamente la deuda reconocida, alegando un cumplimiento parcial del acuerdo con cheques que, según pruebas aportadas, correspondían a acuerdos anteriores.
“La novedad en el balance 2024, radica en una nueva justificación falsa: esta vez se argumenta que la deuda fue saldada parcialmente con entrega de mosto y tres cheques, pero documentación y declaraciones oficiales indican que esos pagos también pertenecen a compromisos previos al acuerdo de octubre de 2022. “Un engaño total” aseguró el abogado Carlos Aguinaga, representante legal de Iberte y Evisa.
Agregó que esta supuesta manipulación del balance fue para acceder a financiamiento bancario, lo que ha permitido a la empresa vitivinícola “incrementar su endeudamiento con garantías hipotecarias que afectan el patrimonio de las 29 cooperativas integrantes y, por ende, a miles de productores vitivinícolas”.
Qué dice Fecovita
La apoderada legal de Fecovita, Dra. Luciana Govoni, presentó una denuncia por desbaratamiento empresarial, ante la Fiscalía de Instrucción Nº3, Unidad de Fiscal de Delitos Económicos e Informáticos. La abogada querellante involucra como partícipes necesarios en la comisión del delito a Juan José Retamero, Guillermo García, Rosa María Moyano Retamero Gómez, pareja de Juan Carlos Retamero y socia en IBERTE SRO; al abogado Carlos Aguinaga; a Gabriel Bertranou, ex jefe de asesores jurídicos del INV; y a la hija de Guillermo García, María Virginia García Zuchelli.
La apoderada de Fecovita mencionó en la presentación la existencia de “un plan siniestro trazado contra Fecovita por Juan José Retamero, Guillermo García y un grupo de partícipes necesarios” y agregó que “tuvo el mismo modus operandi que el llevado a cabo contra Bodega Galán y Jugos Australes; se trata de un plan en el que se pretende quebrar a las empresas mediante denuncias penales, desbaratando su figura empresarial ante bancos, proveedores y la opinión pública".
Respecto a la denuncia por manipulación del balance indicaron que “es mentira que el resultado operativo del ejército 2024 es negativo. Además, el balance fue aprobado por unanimidad en la asamblea del 30 de abril y está auditado por Lisicki Litvin que es una de las firmas más reconocidas del país”.
“El modus operandi es sistemático, mienten en medios de comunicación, envían comunicaciones periódicamente a las cooperativas y a los directivos de la Federación para infundir miedo y presionar”, indicaron desde Fecovita a Tiempo de San Juan.