La decisión del presidente Javier Milei de abrir la importación de alimentos y medicamentos, y flexibilizar las condiciones tributarias para que los mismos puedan entrar al país, provocó el rechazo de los industriales sanjuaninos. ¡Por qué? Hay un motivo nada caprichoso.
Sin entrar en la discusión de si la apertura será buena o no para bajar los precios, lo que cuestionan los empresarios es que mientras lo importado ingresará al país sin pagar impuestos, los insumos que importen las fabricas locales para producir sus productos sí lo harán. Eso deja en franca desventaja a los fabricantes locales, lo mismo que en todo el país.
Desde la Unión Industrial de San Juan evidenciaron el malestar existente por la medida. Daniel Cano, uno de los miembros históricos de la entidad; detalló que los insumos importados que ingrese cualquier fábrica local pagan impuesto PAIS, y los dólares para pagar a los proveedores se liberan a 90 y 120 días. “En cambio los productos terminados importados no van a pagar Impuesto País y les van a pagar a los 30 días a los proveedores. Entonces, es un cambio muy grande y es una competencia en distintos términos”, dijo Cano.
El industrial agregó que si a esa situación -desde el inicio despareja-, “se le suma la sarta de impuestos que tenemos, más la judicialización, las leyes laborales y todo lo complejo que es producir en Argentina, la situación se torna muy crítica, hace que se una competencia absolutamente desleal”, aseguró.
Apenas producido el anuncio ayer, desde la entidad madre, la Unión Industrial Argentina (UIA), salieron a cruzar al gobierno nacional. A través de un comunicado manifestaron su “preocupación por lo que consideran un trato desigual” para la industria.
Agregaron que mientras los fabricantes nacionales “deben pagar en 4 mensuales y con impuesto PAIS los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días. El anuncio realizado hoy afecta seriamente la competitividad de las empresas que operan, producen y emplean en el país”.
El panorama genera alerta en San Juan donde la mayoria de las industrias son pymes y no tienen las espaldas de las grandes, con el impacto que eso puede provocar en el empleo. La semana pasada al conocerse las subas de los fletes y costos logísticos, el presidente de la UISJ, Ricardo Palacios, calificó la situación de “complicada”, y detalló que junto con los aumentos de costos se está produciendo una drástica caída del consumo interno, del 30% en lo que va del año. A eso se suma los aumentos de la energía, tanto por el ajuste de la tarifa como por la quita de subsidios.
Decisión controvertida
La apertura de importaciones se anunció luego de que Luis Caputo, ministro de Economía, se reuniera con las principales cadenas de supermercados para debatir sobre el precio de los productos de la canasta básica.
En el sector aducen que puede beneficiar a los fabricantes a quienes les es costoso producir localmente, y ahroa podrán traer de afuera. Las cadenas de supermercados también, porque hacen mucha marca propia y son importadores de muchos productos. Y aseguran que hay productos que son más baratos si se traen de afuera que si se compran localmente.
En cuanto al consumidor, puede terminar beneficiándose en el sentido que va a haber una alternativa más económica. Pero los fabricantes locales van a tener más competencia con productos de afuera, que tienen más beneficios fiscales que ellos, con lo cual, muchas fábricas chicas pueden terminar cerrando, con el impacto que eso acarreará en el empleo.