El Arzobispado habló y terminó con los rumores: ¿qué pasó con la venta del terreno de Avenida Ignacio de la Roza?
Las voces oficiales dieron a conocer cómo continúa la operación, en medio de trascendidos que tomaron fuerza sobre una posible caída. El histórico predio cuenta con 4.000 metros cuadrados -actualmente ocupado por una playa de estacionamiento y el histórico kiosco Mitre-.
Desde la organización católica confirmaron a Tiempo de San Juan que el proceso por el predio sigue en marcha y que no se ha dado por terminado, pese a las versiones que indicaban lo contrario. “Siguen las negociaciones”, ratificaron.
La venta de este lote de 4.000 metros cuadrados -actualmente ocupado por una playa de estacionamiento y el histórico kiosco Mitre- generó atención desde febrero, cuando trascendió que el grupo Natania (Ecipsa) negociaba su adquisición. Incluso se manejó una cifra estimada de unos 4 millones de dólares para toda la operación. A mediados de julio, sin embargo, la negociación parecía haberse congelado.
Aquel freno no fue casual. Según fuentes eclesiásticas e inmobiliarias consultadas en su momento, la autorización final para la venta debía provenir del Vaticano, un requisito obligatorio para cualquier transacción de bienes inmuebles pertenecientes a la Iglesia Católica. La enfermedad y posterior fallecimiento del Papa Francisco dejaron el trámite en suspenso, ya que la aprobación papal era indispensable para avanzar.
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Pero ese no fue el único factor. Al profundizar con la documentación requerida por Roma, surgió que una porción importante del monto de la venta no quedaría en San Juan, algo que generó reparos internamente. Algunas versiones indicaban que el porcentaje destinado al Arzobispado local sería mucho menor al esperado, aunque otras fuentes negaron que el Vaticano retenga fondos de las operaciones de las diócesis. En paralelo, dentro de la Iglesia sanjuanina comenzó a evaluarse si no resultaría más conveniente mantener los ingresos que hoy aporta el alquiler del predio, en un contexto financiero complejo tras la eliminación de los subsidios estatales para el sostenimiento del culto.
A esto se sumó otro capítulo: la discusión sobre el verdadero valor del terreno. Un martillero local consultado aseguró que el lote “no tiene precio” y que, por su ubicación estratégica -a 100 metros de la Plaza 25 de Mayo-, podría valer incluso más de 10 millones de dólares. Los costos de demolición, permisos y obras en la zona céntrica también influyen en cualquier proyección económica.
El predio, además, posee una fuerte carga histórica. Allí funcionó un antiguo convento y templo de la orden de San Agustín, reconstruido tras la inundación de 1834 y severamente dañado por el terremoto de 1944, que dejó en pie únicamente el peristilo original.
Si bien en un primer momento se mencionó que el grupo Ecipsa planeaba levantar una torre de departamentos y un centro comercial en ese punto neurálgico de la ciudad, por ahora todo sigue en etapa de análisis. La negociación no cayó, pero tampoco avanzó hacia una definición.