La Iglesia sanjuanina presentó este viernes importantes novedades que reconfiguran la vida parroquial en varios rincones de la provincia. El Arzobispado de San Juan de Cuyo difundió un comunicado oficial en el que confirmó nuevos destinos pastorales para distintos sacerdotes, en un movimiento que alcanzó a referentes muy queridos por sus comunidades.
Entre ellos se encuentra el padre Rómulo Cámpora, cuyo nombre vuelve a ponerse en el centro luego de un año marcado por emociones fuertes. Un problema cardíaco que lo tuvo internado, su despedida del rol de Capellán de la Policía tras más de dos décadas y ahora un nuevo desafío pastoral. Cámpora, de 58 años, fue designado párroco de Nuestra Señora de Luján, una comunidad donde comenzará una nueva etapa luego de haber sido, durante años, uno de los rostros más cercanos y empáticos dentro de la fuerza policial y de la Diócesis.
El comunicado episcopal también confirmó la llegada de José María Nieto como párroco de San Antonio de Padua, en Media Agua, y de Nuestra Señora del Carmen, en Los Berros, un puesto clave para la vida religiosa del departamento Sarmiento.
Una vida de entrega que encuentra un nuevo capítulo
Para Cámpora, este cambio llega tras un 2025 particularmente intenso. En septiembre sufrió un ataque cardíaco que lo obligó a permanecer internado y luego en reposo, alejándolo momentáneamente del ritmo pastoral que siempre lo caracterizó. Sin embargo, apenas pudo volver a caminar las calles, regresó a visitar a su comunidad sarmientina con el bastón en la mano y la sonrisa de siempre.
“Dios puso su mano en una situación bastante delicada”, decía entonces, todavía conmovido por el acompañamiento de los fieles y de los médicos. Días después, al despedirse de la Policía, también había dejado en claro lo que significaron esos más de 20 años junto a la institución:
“He aprendido muchísimo. El trabajo social que hemos realizado fue para mí un aprendizaje de amor, de servicio y también de riesgo”, expresó en aquella oportunidad. “He aprendido muchísimo. El trabajo social que hemos realizado fue para mí un aprendizaje de amor, de servicio y también de riesgo”, expresó en aquella oportunidad.
Su misión continúa. “A veces me dicen que tengo que parar un poco, pero no puedo -bromeó recientemente-. El sacerdote está para escuchar, para contener, para abrazar en los momentos difíciles”. Ese espíritu de cercanía será el que ahora lleve a la parroquia de Luján.
El mapa pastoral que se reacomoda
Además de Cámpora y Nieto, el Arzobispado confirmó otros nombramientos que delinean el nuevo año pastoral en la provincia:
- Pbro. Sergio Ramos, párroco de Inmaculada Concepción.
- Pbro. Marcelo Alcayaga, párroco de Nuestra Señora del Inmaculado Corazón de María de Fátima.
- Pbro. Víctor Hugo Gallardo, párroco de Nuestra Señora de Andacollo, Chimbas.
- Pbro. Jorge Luis Carrascosa, párroco de Nuestra Señora de Andacollo, Villa Krause.
- Pbro. Miguel González, párroco de Santo Domingo, Chimbas.
- Pbro. Fabián Díaz, párroco de Nuestra Señora del Rosario y San Agustín, Valle Fértil.
- Pbro. Gabriel Aciar, párroco de Santa Rosa de Lima y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
- Pbro. Jonatan Félix, administrador parroquial de Santa Bárbara, en La Laja.
- El presbítero Antonio Eduardo Gutiérrez ejercerá su ministerio en la diócesis de Neuquén.
El comunicado también señala que aún quedan pendientes otros nombramientos, como vicarios parroquiales y diáconos permanentes.