El pasado viernes hubo un encuentro online entre referentes vitivinícolas se tomó la decisión de volver a una metodología que en su momento fue furor pero que había desaparecido en el negocio vitivinícola. Se trata de la venta de vino suelto en las bodegas, que se empezará a implementar en Río Negro y después llegaría a San Juan.
En la provincia no hay todavía datos concretos sobre la modalidad, porque el anuncio fue sólo para Río Negro y porque, de forma llamativa, no participaron representantes de San Juan ni de Mendoza, las dos provincias vitivinícolas más importantes del país. La decisión se tomó en una reunión virtual en la que participaron el presidente del INV, Martín Hinojosa junto al Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Ing. Luis Basterra, la Gobernadora de Río Negro Lic. Arabela Carreras y el Ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy. La iniciativa es conocida como "Vinos de cercanía".
En diálogo con Tiempo de San Juan, el ministro de la Producción de San Juan Andrés Díaz Cano, aseguró que la iniciativa les parece buena, siempre y cuando haya un fuerte control de la calidad del producto que venderán. Es que el funcionario aseguró que en la provincia los vinos que se comercializan tienen estándares altos y que esperan que el INV se encargue de fiscalizar que todo lo que se venda, ya que sea en envases recargables o en otras presentaciones tienen que cumplir con los mismos.