San Martín volvió a defraudar. En el cierre del Apertura y ante su gente, el equipo sanjuanino mostró una preocupante falta de reacción, terminó con dos jugadores menos y fue goleado por un Aldosivi más despierto, más ambicioso y, sobre todo, más ordenado. Fue 3-0 en Concepción y la sensación es que el Verdinegro tocó fondo.
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Desde el arranque, el equipo de Pipi Romagnoli ofreció poco: un solo delantero, escasa transición de pelota y sin profundidad en los primeros 15 minutos. Aldosivi, sin ser una máquina, supo manejar la pelota con inteligencia y se adueñó de las mejores intenciones ofensivas.
A los 20 minutos, el local tuvo su chance más clara: centro de Watson, media vuelta de Iacobellis y bombazo que exigió a Carranza. Luego, Jaurena -jugando como una especie de mediapunta- recibió de primera y tiró un centro que casi se metió por el segundo palo. Minutos más tarde, volvió a tener otra: pase filtrado, punteó ante Carranza y quedó golpeado tras el choque.
Pero el que pegó primero fue el Tiburón. A los 37, Watson cometió una falta muy cerca del área, casi penal, y Ayrton Preciado la colgó del ángulo con un tiro libre impecable. Imposible para Borgogno.
En el complemento, cuando parecía que San Martín despertaba con un remate de Cavallaro apenas desviado tras centro de Diarte, se desató el caos. Tobías Leiva vio la roja directa por una piña a Watson a los 18 minutos, pero el Verdinegro no supo aprovechar el hombre de más. Diarte, Menéndez y Cavallaro intentaron generar algo de peligro, y Toloza tuvo un buen cabezazo que obligó a otra gran atajada de Carranza. Iacobellis también probó de media distancia, pero sin precisión.
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Lejos de crecer, San Martín se desplomó. Primero, Iacobellis fue expulsado por doble amarilla tras simular una falta en el área rival. Luego, Lecanda le dio un patadón a un rival y también se fue expulsado. Con nueve jugadores y sin alma, el Verdinegro terminó siendo un manojo de nervios. Para colmo, las contras de Aldosivi fueron letales: dos goles de Elías Torres pusieron el 3-0 definitivo.
Hubo silbidos, insultos y hasta una botella volando desde las cabinas. El hincha, desilusionado, despidió al plantel con reproches.
Aldosivi, ya sin chances de playoffs, cerró el torneo con dignidad y sumó su segundo triunfo consecutivo. Terminó 13º en la Zona A y le sacó seis puntos de ventaja en la tabla general a un San Martín que terminó último en la Zona B, con apenas 5 unidades.
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Ni siquiera el orden en defensa de Lecanda y la entrega del Pulpito González y el propio Borgogno alcanzaron para maquillar una campaña decepcionante. El equipo sanjuanino sumó apenas dos victoria en 16 fechas y fue uno de los más goleados del torneo, finalizando el Torneo Apertura en el fondo de la tabla de posiciones del Grupo B con apenas 9 puntos. Ahora, con vacaciones por delante, deberá resetearse por completo si quiere soñar con una remontada en el Torneo Clausura. Porque jugando así, no hay milagro que alcance.