"Estoy aquí por ellos", le dice Matías Platero a Tiempo de San Juan. Finalizada la victoria ante Estados Unidos, el jugador de la Selección Argentina senior se va hacia las gradas para saludar a su esposa Ana y su hijo Matteo. Para él, no es una jornada más: es la primera vez que su pequeño lo puede ver en una cancha.
Si bien su familia ya estuvo en el Mundial que se disputó en 2022 en San Juan, su hijo apenas era un bebé. Hoy tiene casi 3 años y puede ingresar a los estadios de Novara para acompañarlo desde las tribunas.
"Estoy disfrutando al máximo, muy ilusionado. En Portugal lamentablemente los menores de 3 años no pueden ingresar a los estadios, por eso mi hijo no me había visto en una cancha todavía. Es la primera vez que me ve jugar, por eso se me pone hasta la piel de gallina", le cuenta el hockista del Sporting de Portugal a Tiempo de San Juan en Italia.
Por una legislación nacional, recién los niños a partir de los 4 años pueden participar de los eventos deportivos masivos. "Es emocionante este momento para mí", expresa el jugador, al momento de confesar que el de Novara es su último Mundial.
Otra curiosidad en el clan Platero es que su esposa, la periodista Ana Freitas, es oriunda de Portugal, el rival de Argentina en su tercer partido de la fase de grupos. "Estamos un poco mezclados, pero ellos me siguen a todos lados y están felices por mí", dice el hockista. "Cuando suena el himno de Portugal hay un sentimiento fuerte, pero cuando empieza el partido es otra cosa porque Matías está en la cancha y quiero que gane él ", agrega su pareja Ana.