La tarde en el Hilario Sánchez fue una postal de angustia. San Martín necesitaba ganar, pero apenas pudo rescatar un punto. Igualó 0-0 con Instituto por la fecha 11 del Torneo Clausura de la Liga Profesional, y el resultado -que en otros contextos podría haber servido- esta vez lo hundió más: el Verdinegro quedó último en la tabla anual y también en la de promedios.
El equipo de Concepción jugó media hora con uno menos, luego de la expulsión directa de Nicolás Watson por un patadón a un rival que encendió el fastidio en las tribunas. Antes, el clima ya era tenso. El partido se interrumpió varios minutos en el primer tiempo cuando hinchas sanjuaninos se treparon al alambrado.
En lo futbolístico, hubo poco. Recalde estuvo cerca con un tiro libre que reventó el travesaño, pero el Santo volvió a mostrar su versión más errática: impreciso, sin peso ofensivo y con la sensación de que cualquier golpe lo desarma. Instituto, en tanto, tampoco supo aprovechar la ventaja numérica ni la chance de meterse en zona de playoffs.
El final fue una escena repetida. Silbidos, insultos y el plantel yéndose al túnel con la cabeza gacha, mientras la gente desahogaba su bronca. San Martín no solo dejó pasar otra oportunidad de resurgir, sino que quedó al borde del abismo.
Y lo que viene promete ser igual de duro, ya que deberá visitar a San Lorenzo y luego a Independiente, dos paradas bravas para un equipo que todavía busca cómo salir del fondo y recuperar algo de fe para quedarse en Primera.