Tras recibir la autorización por parte de AFA para comenzar a entrenar de manera grupal, el entrenador Paulo Ferrari empezó a diagramar el equipo con el que buscará el ascenso a Primera. El DT rosarino, quien encara su primera etapa en San Martín, paró a su primer once aunque después hizo muchos cambios.
En principio puso en el arco a Juan Pablo Cozzani, el arquero mendocino que provino de Lanús. Esto se dio porque Leonardo Corti, quien aspira a ser el portero titular, se encuentra entrenando de manera diferenciada por una molestia muscular. No es nada grave, pero por precaución quedó fuera de este esquema.
En la defensa que paró Ferrari hubo un sanjuanino y varios rostros nuevos: el chico que llegó de San Lorenzo, Alejandro Molina, fue el lateral izquierdo; mientras que Leonel Jonás Aguirre, el lateral derecho. La dupla de centrales estuvo compuesta por el rawsino Francisco Álvarez y Gastón Hernández, otro de los refuerzos que sumó el club para esta nueva temporada.
En el mediocampo apareció el volante Maximiliano David Gónzalez, que llegó de Tigre; el sanjuanino Nicolás Pelaitay, Braian Benítez, y Cristian Sánchez, que ya estaba en el plantel desde agosto de 2019. En el ataque puso a Pablo Ruiz, otro que tenía contrato vigente, y al delantero sanjuaninos Matías Giménez.
En principio Ferrari apostó a estos nombres y al clásico esquema 4-4-2. Pero es prematuro hablar de equipo "definido", sobre todo cuando no hay fecha para la reanudación del torneo. Lo que sí es cierto es que el entrenador cuenta con un equipo amplio, de los cuales 8 son refuerzos, 7 son pibes de las inferiores y el resto viene de la temporada anterior.