Fueron días donde la agenda estuvo marcada por lo deportivo, ya que tres sanjuaninos estaban haciendo historia en Tokio, dejando todo en la cancha para regresar a la provincia con la tan ansiada medalla. Bruno Lima, Matías Sánchez y Federico Pereyra, junto a la selección de vóley mantuvieron a todo un país en vilo, y San Juan no fue ajena a esa situación.
El partido contra Italia los puso en las tapas de todos los medios, ya que, tras un histórico partido con el resultado ajustado 3-2, el seleccionado nacional de vóley paso a semis en Tokio 2020. Del otro lado los esperaba Francia, y pese a los esfuerzos, no pudieron quedarse con la victoria.
Pero no todo estaba perdido, quedaba una chance más, luchar por el tercer puesto dejando sangre, sudor y lágrimas en la cancha. Y lo consiguieron, los tres sanjuaninos se subían al podio en Tokio con la de bronce colgando del cuello. Mientras tanto, toda una provincia comenzó los preparativos para esperarlos y homenajearlos.
El miércoles 18 de agosto, sobre las 14, arribaron Lima, Sánchez y Pereyra a la provincia, acompañados del DT Marcelo Méndez. En el aeropuerto no solo estaban familiares y amigos, sino hinchas y fanáticos que no querían perderse ese momento único. El festejo se trasladó del aeropuerto a las calles sanjuaninas, donde los medallistas olímpicos encabezaron una caravana histórica, llegando hasta la puerta de la catedral, que se tiñó de celeste y blanco para recibir a los muchachos que se volvieron en el orgullo de San Juan.