Cansados de radicar denuncias y que no sean tomadas en cuenta, un grupo de vecinos del barrio San Martín, en el departamento de San Martín, decidió tomar cartas en el asunto y filmar ellos mismos a un sujeto de la zona que abusaba sexualmente de sus perritos. Abuso que fue luego constatado por un veterinario de "El Retoño", que encontró los signos de desgarro tanto en el perro macho como en la hembra, que el zoofílico tenía a su cargo. Ahora, el temor de los vecinos es que, si queda libre, el sujeto pueda violar a algún menor.
Laura Tamarit, médica psiquiatra sanjuanina, habló con Tiempo de San Juan y explicó cómo funciona la mente de un perverso y qué razones podrían haber llevado al sujeto a mantener relaciones sexuales con un animal.
"Donde hay una perversión hay una necesidad de satisfacer deseos que son sexuales y falta de empatía por el otro. Se ve al otro como un objeto para satisfacer deseos, en este caso un deseo sexual. Dentro de la psicopatía, es la falta de empatía por el otro", explicó la profesional.
Ante la consulta sobre si es posible que una persona con esta perversión, haga lo mismo con un niño, la psiquiatra respondió: "Sí, totalmente".
"Se trata de diferentes grados de violencia y de cómo encubrirla. Soy una convencida de que atrás de esto está la violencia. A mí lo que me preocupa es, si detrás de esto hay una persona anciana, un demente, si tiene algún antecedente de alcoholismo o es algo que trae de antes", afirmó Tamarit. En cualquier caso, remarcó la psiquiatra, "se trata de una perversión, igual que la pedofilia".
Ahora será la Justicia la que tenga que dilucidar si el zoofílico, cuyas iniciales son H.S, arrastra estas conductas sexuales desde siempre o si "perdió el juicio" producto del alcoholismo que le generó algún tipo de demencia.
"A mí lo que no me gusta es pensarlo como un enfermo porque me parece que es justificar la conducta. Si una persona es capaz de hacerle eso a un perro, puede hacérselo a una persona vulnerable también. Esto indica tener una mirada mucho más amplia sobre el tema", sostuvo Tamarit.
Para la psiquiatra sanjuanina, perversiones como la pedofilia o la zoofilia son una "estructura mental". "El riesgo es el mismo porque es un tipo violento que es capaz de castigar un animal. Si uno considera que es un ejercicio de la violencia, puede considerarlo como un riesgo para otros", concluyó la profesional.
El caso de H.S ha despertado una ola de indignación entre los vecinos del sector 2 del barrio San Martín que no quieren que el sujeto esté en la comunidad y cerca de sus hijos. Sin embargo, el hombre todavía continúa en libertad y será investigado y juzgado por maltrato animal, un delito que no prevé penas de prisión para los maltratadores. Esto quiere decir que, a pesar de ser encontrado culpable, H.S seguiría en libertad y podría volver a su casa después de la audiencia.