Las autoridades de seguridad desplegaron un amplio operativo en Calingasta, tras los devastadores ataques de una jauría de perros que provocaron importantes pérdidas en el sector ganadero. Pese a los intensos esfuerzos realizados en los últimos días, aún no logran dar con los animales responsables.
Los hechos comenzaron en mayo, en la localidad de Hilario, donde un grupo de perros ingresó al puesto de Luis Rojas y terminó con la vida de más de 30 ovejas. A los pocos días, un episodio similar tuvo lugar en Sorocayense, en el establecimiento de Lucas Ibaceta, con un saldo igualmente trágico para la producción ovina de la zona.
Frente a esta situación, efectivos de la Policía y Gendarmería Nacional reforzaron los patrullajes. Las tareas incluyen extensos recorridos a caballo y el uso de herramientas tecnológicas para intentar localizar a los animales que siguen siendo un peligro para la región.
Los rastrillajes se concentran en zonas rurales y márgenes del Río Los Patos, además de áreas como Hilario y Colón. Las autoridades instan a los vecinos a brindar información que pueda ayudar a encontrar a la jauría y evitar nuevos ataques.