En este 20 de junio, Tiempo de San Juan decidió contar algunos hechos llamativos de la vida de Manuel Belgrano, el “creador de la bandera argentina”. Con respecto a alguna anécdota que relacione a este prócer con nuestra provincia, hay un dato que lo une con el máximo referente de la historia sanjuanina: Domingo Faustino Sarmiento.
La historia data de la década de 1810, más exactamente 1816. En ese momento, Belgrano creó leyes y estatutos escolares para fundar escuelas en el norte argentino.
La normativa dictaba que todas las ciudades debían tener una escuela obligatoria. Durante esa época, en San Juan, quien pertenecía a la intendencia de Córdoba del Tucumán, se fundó la Escuela de la Patria, establecimiento donde Sarmiento dio sus primeros pasos.
El 22 de abril de 1816, Domingo Faustino Sarmiento ingresó como alumno en la Escuela de la Patria, en San Juan. Junto con otros cuatrocientos niños de todas las edades, integró el primer grupo estudiantil de la nueva escuela.
Belgrano, el “Brad Pitt” del Río de la Plata
Un punto aparte merece la vida amorosa de Belgrano. Fue un soltero codiciado. ¿Por qué? Tenía plata y un futuro prometedor (llegó a ser secretario de Hacienda y de Comercio del Río de la Plata), y siempre fue muy refinado.
Tuvo dos amantes muy conocidas: María Helguero y María Ezcurra. Con ambas tuvo hijos y a las dos les dejó una herencia. Como coincidencia, tanto Helguero como Ezcurra estaban casadas y fueron abandonadas por su marido.
Víctima de burlas por su “voz aflautada”
Así lo afirmaron los cronistas de la época. Como ejemplo, Guzmán contó una escena clásica.
Durante la Posta de Yatasto, llegó José de San Martín con el Ejército del Norte para cederle el mando a Belgrano. En un momento, “El Libertador” reprimió a las tropas al escuchar una burla a la voz del “prócer de la bandera”. Inmediatamente, el soldado fue castigado y exigió el máximo respeto para un general del Ejército del Norte.