Vio cómo las llamas comenzaban a invadirlo todo y no pudo hacer más que correr. Sufrió quemaduras en uno de sus brazos, pero lo que más le dolió fue ver cómo perecía la casa de sus abuelos, en la que creció y se hizo adulto junto a sus padres y hermanos y, sobre todo, cómo quedó reducida a cenizas su preciada biblioteca. Fue el 13 de enero pasado cuando Pedro Manrique, el hombre conocido en San Martín por ser el profesor de todos por las clases de apoyo que ha dictado a distintas generaciones, quedó sin nada. Sus vecinos se reunieron en búsqueda de una pizarra para que pudiera volver a enseñar mientras se hospedaba en casa de su hermano y, ahora, recibió su nueva casa.
“Pedro “Peter” Manrique, reconocido y querido profesor vecinal de San Martín, recibió su nuevo hogar gracias al apoyo de la Municipalidad de San Martín, en el marco del programa de Asistencia a Vecinos Víctimas de Incendios, impulsado por la gestión de la intendenta Analía Becerra”, informaron desde el municipio después de que el profesor recibiera sus llaves.
La nueva casa de Pedro, que cuenta con un comedor cocina, una habitación y un baño, fue construida en el mismo terreno donde se encontraba su antigua vivienda. Por lo que, como parte del acompañamiento brindado, el municipio también realizó tareas de limpieza en el terreno afectado, preparándolo para la construcción de la nueva vivienda y asegurando condiciones adecuadas para su regreso.
Además, Pedro recibió nuevos muebles y sus vecinos ya le habían conseguido las pizarras con las que cuales daba clases en un centro comunal del departamento.
La historia de Pedro, el profesor de corazón
Pedro habla inglés, francés y puede dar clases de apoyo de materias como Matemáticas, Física o Química. No tiene título, pero gracias a su enorme capacidad de aprendizaje, su afición por la lectura y la tarea que ha desempeñado toda su vida tratando de ayudar, ha ayudado a gran cantidad de sanmartianos a avanzar con sus estudios formales, como ya relató Tiempo de San Juan.
Conocido y querido por todos, el hombre de 73 años sufrió el incendio de su casa en la localidad La Puntilla, sobre calle Nicolás Avellaneda, el pasado 13 de enero. Su vivienda había sido construida por su abuelo tras llegar a San Juan desde Siria, adobe por adobe.
Estudiante avanzado de la carrera de Asistente Social, trabajó como secretario en Soeva y también tuvo en su casa una sucursal de estafeta postal. Más allá de eso, siempre continuó con las clases de apoyo para todos sus vecinos. Ahora, bajo su nuevo techo, Pedro puede volver a vivir tranquilo y continuar con su pasión de enseñar.
Embed - Una pizarra para Pedro, el maestro por vocación de todo San Martín