Otro desafío aprobado para Marisa: nació sin brazos y compitió en el Campeonato Cuyano de Mujeres Asadoras en Rivadavia

Marisa Poblete, de 46 años, nació sin brazos y decidió ser parte del certamen. Lo hizo con la determinación de quien no conoce límites, sorprendiendo a todos con su técnica, actitud y compromiso. Su participación no pasó desapercibida: “Cuando se quiere, se puede”, dijo Enrique Gavia, coordinador del evento, al destacar su actuación. “Es una revelación de características creo que nacionales, al menos yo desconozco otro caso similar”, agregó.

La propia Marisa, visiblemente emocionada, dejó un mensaje inspirador: “El límite se lo pone uno. No importa el género, lo importante es la actitud”. La propia Marisa, visiblemente emocionada, dejó un mensaje inspirador: “El límite se lo pone uno. No importa el género, lo importante es la actitud”.

Si bien la competencia estuvo reservada exclusivamente para mujeres, los hombres también dijeron presente, esta vez como público, ayudantes y animadores. Entre risas y camaradería, se resignaron al rol de espectadores: “El número de mujeres nos superó, y parece que no nos dio para estar entre los finalistas”, bromeó uno de los asistentes.

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En una de las postales más representativas de la jornada, Marisa posó junto a Fernando Rezinovski, a cargo de la Dirección organizadora, y Enrique Gavia, jefe de Turismo de Rivadavia. Todos coincidieron en que el campeonato no solo fue una fiesta gastronómica, sino también un claro ejemplo de que la pasión y el esfuerzo no entienden de barreras.

Poblete es una sanjuanina que padece Focomelia bilateral, lo que generó que sus brazos no se desarrollaron. Por este motivo, su caso se volvió muy conocido en la provincia, ya que cuenta sus experiencias para romper barreras en el ámbito social y laboral.