Si bien el santuario de la Difunta Correa es visitado habitualmente por promesantes que llegan de todos lados para agradecer, hacer un pedido o simplemente comer un asado por tradición familiar, desde que se creó la fundación que lleva el mismo nombre, lo que se busca es atraer al turismo ofreciéndole diversas actividades y una de ellas está vinculada con el deporte aventura.
Es que en las inmediaciones del paraje Vallecito, se instaló un circuito de montaña que propone al turista recorrer la zona, reconocer la flora, la fauna y la geología que rodean al sitio que despierta devoción y, al final del viaje, lo invita a reflexionar en un espacio sagrado para nuestros antepasados y, así, vivir una experiencia única.
Con un sendero señalizado, de bajo nivel de dificultad, quienes se adentran en él no sólo disfrutan de conectar con la naturaleza, sino que aprenden de ella, ya que cada árbol y cada planta -incluso la composición de los suelos- que se aprecian en el camino están identificados con un cartel que muestra su nombre científico y su acepción popular.
A lo largo de la vía que tiene su inicio ubicado a unos escasos metros del Hotel Terraza Difunta Correa, los senderistas se encuentran con una cantera de piedra laja y con tres miradores -Mirador al Pie de Palo, Mirado Vallecito y Mirador a Los Médanos- que regalan un panorama espectacular de todo el lugar; el último termina siendo el más especial.
También se cruzan con zorros, jotes y otras especies que habitan la zona, aunque los dos primeros resultan inofensivos puesto que se trata de esculturas hechas a medida (creación de artistas locales), que no hacen más que graficar una parte de los animales que allí tienen su hábitat.
Como quien escribe lo venía anticipando desde el comienzo, el momento de mayor sentido en el recorrido es el final del mismo, cuando en el Mirador a los Médanos, el expedicionario que se posa sobre las pirkas es llamado a conectar con el espacio y consigo mismo, tal y como lo solían hacer las comunidades originarias de la provincia.
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Sendero con dificultad: Baja; altura Máxima: 812 m.s.n.m; desnivel: 8 m; distancia total: 1,5 km. Es obligatorio ingresar acompañado por un guía local autorizado.
Las guías que realizan las expediciones, descendientes de los Huarpes, llevan adelante una ceremonia en la que piden permiso a la Madre Tierra y agradecen por estar allí. "Es un lugar de mucha conexión, de mucha paz", asegura una de ellas, Ivana Suárez.
Según señalan, ese instante es ideal para mirar hacia adentro o bien para apreciar lo que a uno lo rodea. Después de una hora de viaje, que es lo que se tarda en llegar hasta ese punto, las mujeres que encabezan las expediciones hacen su propio balance y cuentan un poco de historia ligada a sus antepasados.
En el centro de las pirkas hay un círculo donde se enciende un fuego que es sagrado y que representa una especie de portal para conectar con los dioses. Es por ello que las informantes se lamentan cada vez que un externo (como los enduristas) enciende una llama sin saber lo preciado que es para su gente el fogón ancestral. "Para nosotros significa mucho el ritual y este lugar, que debe ser cuidado y respetado", resalta la otra guía, Viviana Reinoso.
Acorde explica la responsable de Desarrollo Turístico y Eventos de la Fundación, Marisa Tello, los recorridos con guías son gratuitos y se dan viernes, sábados, domingos y feriados en tres horarios: 10, 15 y 17 horas.
Las informantes fueron capacitadas por los biólogos de la Universidad Nacional de San Juan que hicieron un relevamiento de las plantas en el lugar, más allá de los conocimientos y usos que ellas tienen de las mismas. Es que durante el recorrido, tanto Viviana como Ivana comentan de qué especies aprovechan el fruto para hacer dulce, mientras que de otras se valen de sus beneficios curativos.
FUEGO ANCESTRAL EN LA DIFUNTA CORREA
Además del sendero, la Fundación Difunta Correa está trabajando en la creación de un circuito de trekking para otro tipo de público y en un circuito específico de bicicletas. Al mismo tiempo están en tratativas con las autoridades de ASER (Asociación Sanjuanina de Enduro y Rescate) para ordenar y direccionar el paso de los pilotos, de modo que no se dañen los caminos allanados para senderistas.
"Donde está situado el ingreso al sendero, durante muchos años ha sido el ingreso a Nikizanga para los motociclistas y, como se trata de una zona protegida, ya que es parte del Parque Natural Valle Fértil, tenemos que cuidarlo", manifiesta Marisa.
La Superluna del Ciervo, una propuesta especial
El próximo 13 de julio, en la Difunta Correa, la propuesta para el turismo de la Fundación comandada por Pablo Pastor para los turistas es realizar el sendero a partir de las 17.30, para apreciar la Superluna del Ciervo que ese día tendrá vida.
La expedición no sólo quedará ahí, sino que también habrá degustación de vinos y comidas típicas en el Hotel, después de haber compartido un momento especial en el fogón ancestral. Así lo informó la encargada de la comunicación de la Fundación, Betty Puga.
Para informes, comunicarse al 264 5660821, de Marisa Tello.