Para experimentados, para aquellos que avanzan de a poco y también para quienes se inician en la actividad. Los cerros sanjuaninos, que se pueden encontrar incluso a sólo 10 minutos de la Capital, permiten todo tipo de alternativas para quienes realizan caminatas en la naturaleza, una actividad que crece año a año en distintos departamentos. En ese contexto, un experto en la montaña ofreció los detalles sobre la actividad, los consejos que se debe tener en cuenta para practicarla y marcó el mapa del trekking en San Juan.
Tanto entrenadores como médicos, definen al trekking como una mezcla perfecta entre ejercicio, naturaleza y salud. Este ejercicio aeróbico, ayuda a mejorar la salud cardiovascular, a bajar de peso, a disminuir los niveles de azúcar en sangre, a reducir el riesgo de enfermedades crónicas e, incluso, si se realiza en pendientes, es ideal para tonificar los músculos de las piernas. Sumado a eso, tiene un excelente impacto en la salud mental.
grupo 2.jpg
En la provincia, quienes más eligen salir a recorrer la montaña, ya sea caminando o corriendo, son los mayores de 30 años.
Este combo de beneficios y la geografía de la provincia, han contribuido a que la actividad se transforme en un deporte cada vez más popular entre los sanjuaninos. “Siempre se ha visto mucha gente en la montaña de San Juan, pero se nota que la actividad va creciendo año a año. Y, sobre todo, este impulso se percibió aún más después de la pandemia”, cuenta Alejandro Platero, profesor de Educación Física y entrenador, que organiza grupos de trekking en la provincia.
El mismo indica que, actualmente las caminatas por los cerros son elegidas principalmente por personas mayores de 40 años. Mientras que, el trail, que se realiza en las mismas zonas pero corriendo, es más común entre personas desde los 30 años.
Los días de fin de semana son los más elegidos para la práctica. Aunque también hay mucha gente que camina en los cerros entre semana, sobre todo durante la siesta. Sumado a eso, en verano es muy común que los deportistas realicen la actividad por la mañana. Y, durante esta estación también se realiza trekking nocturno, sobre todo cuando hay Luna Llena.
nocturno.jpg
Durante el verano, muchos contingentes realizan trekking en los cerros bajo la luz de la Luna.
Teniendo en cuenta los sitios más concurridos, Platero señala que tradicionalmente, el sitio por excelencia de la actividad es el Cerro Tres Marías, en el paredón del Dique de Ullum. En tanto que, en los últimos años cobró popularidad el Cerro Negro, en las cercanías del Dique Punta Negra.
“Cada cerro tiene diferentes rutas para seguir y hay muchas alternativas en distintos departamentos cercanos a la Ciudad. De todos modos, se realice donde se realice, lo primordial a la hora de hacer trekking es ir siempre con un guía, porque lo más peligroso en torno a la actividad es la posibilidad de desorientarse y perderse”, resalta el entrenador.
El mapa del trekking, por departamento
* En Rivadavia, los más cercanos a la Ciudad
- Cerro Tres Marías: es el más emblemático de todos. De sus paredes, la más elegidas para realizar trekking es la del frente, a la que se ingresa por la zona de El Castillito. En este caso, la caminata es de 5 kilómetros ida y vuelta, pero hay que tener en cuenta que se avanza en ascenso y con precipicio. Este cerro tiene una dificultad que se podría catalogar como difícil, en relación a la zona y a su nivel de intensidad.
tres.jpg
El Cerro Tres Marías mantiene desde hace años la característica de ser el más elegido para realizar la actividad.
- El Panorámico: está enfrente, en Loma de las Tapias. Su nivel de dificultad es intermedio, sobre todo porque es fácil desorientarse en el camino durante el ascenso. El recorrido es de entre 7 y 9 kilómetros idea y vuelta, dependiendo del camino que se elija.
- Las Coloradas: es otro de los más elegidos. Está justo frente al Parque Faunístico. Su nivel de dificultad es bajo, aunque es más extenso, se realiza a lo largo de 9 kilómetros.
- Quebrada de Zonda: en la que hay tres caminos de trekking:
grupo 5.jpg
El camino de Juan Pobre es uno de los elegidos en la Quebrada de Zonda.
- El primero es el de Juan Pobre, ubicado frente a la Hostería, a la derecha del container de los guías de montaña. Este es el camino más fácil de la zona y abarca 6 kilómetros de ida y vuelta.
- Luego está el Camino de los Libros, en la zona de la Quebrada que está hacia la izquierda. Su nivel de dificultad es intermedio y tiene un recorrido de 7 kilómetros.
- Después, hacia arriba, se encuentra el Cerro Parkinson. Es el que tiene el mayor nivel de intensidad en la zona. El camino abarca 16 kilómetros en total.
* En Zonda
- Circuito de las Sierras Azules: es el más conocido de la zona y su nivel de dificultad se puede calificar como difícil, por la exigencia que demanda, sobre todo porque es muy vertical. A pesar de esto, es más seguro, porque no implica una exposición a precipicio. Es decir, en este cerro, el mayor desafío está en el desnivel. En este caso, el recorrido de ida y vuelta es de casi 10 kilómetros.
sierras.jpg
Las Sierras Azules, en Zonda, son vistas como un desafío por los caminantes.
- Cerro Negro: se encuentra en la zona del Dique Punta Negra. Este cerro, después de la apertura del dique, se convirtió en el segundo más visitado después del Tres Marías. En este caso, el recorrido es de 5 kilómetros, pero tiene una dificultad elevada.
- Filo Negro: se encuentra en la misma zona, pero es de menor intensidad, aunque tiene mayor exposición al precipicio. La extensión del recorrido es de 7 kilómetros si se hace el camino más corto.
* En Pocito
- Cerro de La Rinconada: está en la zona de Calle 14. Es de dificultad alta.
* En Albardón
villicum.jpg
El Villicum, en Albardón, también forma parte del mapa del trekking en la provincia.
- Cerro Villicum: se accede por Ruta 40, tiene un recorrido de 14 kilómetros y una dificultad elevada.
¿Qué tenés que llevar sí o sí, si vas a hacer trekking?
“Lo primordial es un buen calzado”, asegura el profesor de Educación Física. Y aclara: “En este caso no hay que confundirse, porque la gente a veces relaciona las zapatillas de montaña con suelas duras y eso es malísimo. Lo ideal es que no sean tan rígidas, que sean más tipo tenis, deportivas. Pero que, al mismo tiempo, tengan resistencia y adherencia”.
En cuanto a la ropa, lo ideal es usar pantalón corto. Y, arriba, una remera deportiva sintética, nunca de algodón. Si hace mucho frío se puede usar una remera térmica debajo. Y siempre hay que llevar un rompevientos. “Si alguien quiere agregar algún abrigo de polar, hay que llevarlo en la mochila, porque si se usa desde el principio se transpira y termina siendo un problema”, dice el entrenador.
En la mochila también hay que llevar agua, el elemento fundamental para la actividad. Además, el teléfono, una linterna y un botiquín de primeros auxilios. Para finalizar, Platero recomienda: “Es clave avisar a alguien, justo antes de salir, que se está iniciando la actividad. Para que, ante cualquier eventualidad, esa persona que está abajo sepa dónde estamos”.
