San Juan cuenta con una amplia cantidad de artistas de las artes escénicas que están relacionadas a las disciplinas circenses. Acrobacia, telas, trapecio, malabares son solo una pequeña porción de las actividades que forman parte de los encuentros que se están llevando a cabo con el propósito de consolidar la comunidad en la provincia para que el circo sanjuanino sea una realidad.
Sole Moles, del elenco la Chacota Circo Teatro, y Jorge García, artista independiente, comentaron a Tiempo de San Juan los detalles del proyecto que, de la mano del Centro Cultural Conte Grand, está tomando forma y siendo una realidad.
Actualmente están formando parte de estos encuentros La Chacota Circo Teatro, Arrabal Circo y varios artistas que se manejan de manera independiente, sin formar parte de un elenco estable. Sole, quien es una de las ideólogas detrás de esta iniciativa, comenta que uno de los motivos que llevó al grupo a buscar un espacio y hacer entrenamientos en conjunto es poder visibilizar estas actividades y entrenar para llevarlo a la escena, construyendo de manera conjunta propuestas performáticas que en el futuro puedan ser contratadas, brindando incluso un marco laboral al arte que ejecutan con tanta dedicación y pasión.
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Parte del grupo que entrena en el Conte Grand
Se trata de entrenamientos abiertos y libres guiados por diferentes acróbatas de la provincia. Verticales, acrobacias en dúo, acrobacias grupales, trapecio, tela, lira, suspensión capilar, malabares con diferentes elementos, hula-hula entre otras áreas son las que se indagan y abordan en estos encuentros. “Vamos descubriendo las diferentes disciplinas y compartiendo entre todos para poder complementarlos para la hora del show, poder hacer trabajos en conjuntos”, indican los artistas.
En parte ese es uno de los mayores propósitos de esta iniciativa, poder prepararse para la escena, sea en una sala convencional, en un espacio independiente o en la calle, el mejor escenario para un artista.
“La finalidad principal y los motivos de compartir es profesionalizar cada vez más el trabajo grupal de la acrobacia y llevarlo a la escena, que puede ser teatral u otra. Investigar la posibilidad de estar en diferentes eventos y con diferentes propuestas para exponer allí nuestros trabajos y compartir esta pasión”, asegura Sole.
Todo esto sucede gracias al personal del Conte Grand, quienes lograron acomodar la agenda para brindar un espacio y de esta manera ayudar a que los artistas locales puedan hacer realidad el sueño de profesionalizar las artes circenses y transmitir los valores que hay detrás de cada disciplina, donde se desarrollan las habilidades del cuerpo, el cuidado tanto propio como del otro, lo destacable de la belleza y la destreza, la amistad y la familia, entre otros.
Actualmente los elencos que funcionan en la provincia, como los artistas independientes están llevando a cabo sus espectáculos en distintos espacios, sean eventos infantiles, cumpleaños, casamientos, performes en boliches y fiestas nocturnas. “La mayoría también acá nos dedicamos a la calle, tanto escenarios populares como en el semáforo, las plazas o centros culturales que nos permiten poder generar ese tipo de actividades”, comentan.
El circo, sea cual sea, tiene ese toque deslumbrante, espectacular. Nos recuerda a la infancia, a la alegría, la risa y el temor (sobre todo a los payasos cuando existe el miedo), pero es un temor tierno, infantil, inocente. Siempre termina gustando, y lograr una red de trabajo entre artistas locales para que puedan exponer su potencial en todos los rincones de la provincia sería un paso fundamental en la profesionalización de esta actividad que tiene una vigencia milenaria y se sostiene a fuerza de pasión, dedicación y vocación.