Criar un hijo en estos tiempos no es una tarea sencilla, sobre todo si se presentan desafíos como el que tiene la mamá que protagoniza esta nota. Es que Érica Godoy tiene un hijo con Autismo y aunque la condición de su nene la puso en jaque más de una vez, lo que más la hizo sufrir fue el rechazo de una sociedad sanjuanina que -dice- todavía no está preparada para la inclusión.
Con coraje y un amor incondicional para su hijo José, de 12 años, ninguna barrera fue suficiente para detener a una madre que luchó para que a su niño tuviera los mismos derechos que otros chicos.
Muchas veces sin tener un manual específico de cómo ser madre de un niño con autismo y cómo actuar en situaciones de crisis, Érica se las ingenió y, de la manera que pudo, encontró las herramientas para que su hijo sea una persona feliz.
Cómo criar un hijo con autismo, la dura lucha de una madre sanjuanina
Presidenta de la Asociación Civil Autismo San Juan, compuesta por 130 familias sanjuaninas en la actualidad, la representante explicó que el objetivo de la organización s concientizar a la población sobre el Trastorno del Espectro Autista.
"Queremos que la sociedad sepa lo que es, ya que tratamos de promover leyes que incluyan a nuestros hijos. Hoy, en San Juan, necesitamos más centros interdisciplinarios para que los chicos que no tienen recursos sean tratados", sostuvo y agregó: "El único lugar, Aurora Pérez, no es suficiente ante tanta demanda y hay nenes que no están recibiendo la ayuda que necesitan, lo cual es totalmente perjudicial para su salud".
Criar a un hijo con autismo, la lucha de una mamá sanjuanina - Parte 2
El sábado se celebró el Día del Orgullo Autista y todas las familias de la provincia que pertenecen a la Asociación dijeron presente en el cruce de las peatonales en el centro para la suelta de globos azules y para entregar folletería a los sanjuaninos.
¿Por qué el azul? Érica explicó que ese color es el que identifica al Autismo ya que, al igual que el mar, la patología en algunas ocasiones se presenta en quienes la tienen de forma tranquila y en otras se vuelve totalmente descontrolada. "Así es el Autismo, es como el mar", dijo la madre que compartió su experiencia.