Tras la inesperada sorpresa que se llevaron ayer los operarios de la Capital, quienes fueron a revisar un hundimiento del pavimento sobre Avenida Ignacio de la Roza entre General Acha y Tucumán (a una cuadra de la Plaza 25 de Mayo), y terminaron encontrando dos profundos pozos negros “muy antiguos”, se puso en marcha un inédito operativo para solucionar el problema. Ahora, según detallaron desde el municipio, pasarán entre 7 y 10 días para que las obras finalicen y pueda rehabilitarse el tránsito en la zona.
“Todo comenzó a partir de un bache que se generó en la calle y demandó la presencia del Departamento de Construcciones Viales del municipio. Cuando empezamos a romper la loza para arreglarla y compactarla nos encontramos con que abajo había un socavón. Ese socavón terminó siendo la bóveda de un pozo negro de antigua data, un pozo negro muy, muy antiguo”, comentó Gustavo Jofré, secretario de Obras del municipio sobre el hallazgo.
Según detalló, ese primer pozo tenía una profundidad aproximada de 10 metros. En paralelo, comenzaron a romper otras zonas del área para controlar su estado y terminaron encontrando un segundo pozo negro aún más profundo, de entre 15 y 20 metros.
La situación demandó entonces el análisis sobre cómo hacer el relleno para asegurarse de lograr la mejora compactación. Se decidió rellenar con ripio base y, teniendo en cuenta los dichos de los empleados que realizaron la tarea, se trató de un trabajo inédito en esa zona del microcentro, ya que se terminó usando 7 camionadas de ripio, de 5 metros de capacidad.
Terminado el trabajo de relleno, los empleados comenzaron durante la mañana de este jueves con la obra compactación. “Una vez que finalice esa etapa, mañana viernes, se va a volver a hormigonar las losas”, aseguró Jofré.
E indicó que, “tenemos por lo menos entre 7 y 10 días de demora para ese arreglo, porque una vez que se coloque el hormigón hay que dejar que fragüe. Es decir que, creemos que el tránsito se podrá rehabilitar a finales de la próxima semana”.