Según reveló la agencia Bloomberg, en la última visita a la Argentina, Bob Menéndez y otros importantes senadores norteamericanos le señalaron a Sergio Massa que verían con buenos ojos que suceda a Mauricio Claver-Carone en la presidencia del poderoso Banco de Integración y Desarrollo (BID).
El tema habría sido debatido entre el ministro de Economía argentino y la comisión estadounidense, integrada por Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y los senadores republicanos Rob Portman, Ben Sasse y Richard Burr.
Los legisladores del norte le habrían prometido a Massa, si se lanzara por esa postulación, el voto clave de Estados Unidos, decisivo a la hora de una nominación.
Argentina ya había peleado por ese cargo, proponiendo al ex secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno, Gustavo Béliz. Esa candidatura no prosperó, y asumió Mauricio Claver-Carone, impulsado por Donald Trump. Según los visitantes, Massa sería el único argentino con chances de acceder al cargo.
La posibilidad de presidir el BID es tentadora para un “animal político” como Sergio Massa. Manejar la entidad es tener más poder que muchos presidentes, y otorga línea directa con la Casa Blanca.
Y si la cuestión política no alcanzara, las condiciones laborales son inmejorables: un contrato de 5 años, con 9 millones de dólares anuales de salario.
Estos “detalles” generaron alta preocupación el Gobierno por la posibilidad, remota Aunque sea, de que Massa estudiara aceptar el convite norteamericano. De todas formas, los tiempos le juegan en contra. La decisión debería ser intempestiva, ya que los plazos para presentar candidaturas se vencen este viernes.
Si Massa se presentara, competiría por el cargo contra Ilan Goldfajn, el expresidente del Banco Central de Brasil y actual director del Hemisferio Occidental en el FMI.