Durante la tarde noche de este jueves, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) mantuvo una sesión secreta para debatir sobre el caso de acoso sexual y laboral que involucra al decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Rodolfo Bloch. En este encuentro, los integrantes aprobaron el inicio del sumario contra la autoridad de la casa de altos estudios por unanimidad.
Si bien hubo coincidencia plena en elevar la denuncia que se hizo ante la Oficina por la igualdad de género, contra las violencias y la discriminación de la UNSJ, hubo dos voces marcadas sobre las medidas preventivas a tomar en relación al caso. Algunos consejeros pidieron la suspensión del decano, cuyo poder política podría influir en la investigación. Mientras que otros hablaron de trasladar a la presunta víctima hasta que termine el proceso para resguardarla.
La denuncia contra Bloch fue de radicada por una profesional el 20 de abril. La mujer, que tiene funciones en el Decanato aseguró en su denuncia -expediente 91 de la Oficina que interviene- que hubo violencia laboral y psicológica que decantó en acoso sexual cuando, ante la oportunidad de ocupar un cargo de gestión mayor jerarquía, el decano le habría enviados mensajes de índole sexual para adquirirlo. Por la negativa habría sufrido represalias y reducción de tareas.
Desde la Universidad siempre se manejó con muchísimo hermetismo este tema, ante la consulta de este diario sólo dijeron que la denuncia existía y sin dar otro detalle más. No obstante, se supo que la denunciante presentó capturas de pantalla, ofreció testigos y hasta certificados médicos. "No existen pruebas concluyentes en esa denuncia", dijeron fuentes de la UNSJ, por eso necesario el sumario administrativo. Sólo el Consejo Superior tiene poder sancionatorio, ni el rector ni la vice.
El decano habló tras hacerse pública esta denuncia de acoso laboral y sexual. A través de un comunicado de la UNSJ explicó: “Está obviamente dirigida a perjudicarme políticamente. Es un montaje que se ha armado para causarme un grave perjuicio en términos de credibilidad, de manchar mi trayectoria y mi prestigio, apuntando obviamente a la interna universitaria y las posibles candidaturas para el 2025”. Para luego argumentar: “Puedo decir que estoy muy tranquilo porque nada de lo que está contenido en esa denuncia existió. Es una denuncia falsa”.
Que el decano haya usado el medio oficial de la universidad para expresarse fue materia de discusión y rechazo en el seno del cuerpo. Principalmente porque no usó las vías legales internas. No presentó el descargo ante la Oficina pues consideró que no había cargos en su contra hasta el inicio del sumario.