En un esfuerzo por mejorar la seguridad pública y proporcionar herramientas no letales para la Policía, la Secretaría de Seguridad de San Juan informó la adquisición de 20 pistolas Taser. Estas armas se distribuirán de manera equitativa, con dos unidades para cada una de las 36 comisarías locales, con la intención de incrementar el número a 70 en el futuro.
El secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, explicó que la compra responde a la necesidad de gestionar situaciones potencialmente violentas de manera más segura: “Hemos pedido la compra de 20 para usarlas en los principales lugares donde pueden haber tumultos o personas que son agresivas”.
Antes de proceder con una adquisición más amplia, Sánchez subrayó la importancia de evaluar la eficacia y la adecuación de las pistolas Taser en el contexto local: “Hay que ver si se adaptan a la realidad de San Juan. Yo prefiero un policía buen protagonista para abordar a un tipo violento y no utilizar las armas", dijo a Diario La Provincia.
Como parte de esta evaluación, se iniciarán capacitaciones en las primeras semanas de septiembre, en colaboración con el Ministerio de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cuatro efectivos policiales de San Juan viajarán a la capital para formarse como instructores en el uso de Taser. “Nos han invitado a Buenos Aires a una capacitación que se hace el mes que viene. Vamos a mandar a unos 4 efectivos policiales para que sean los instructores de tiro”, informó Sánchez.
Las pistolas Taser se adquirirán mediante la Ley de Emergencia recientemente sancionada, y serán destinadas a comisarías, móviles del comando radioeléctrico y unidades operativas con mayor actividad. Además, se está desarrollando un protocolo de uso para asegurar una implementación adecuada. Sánchez destacó la importancia de este protocolo: “No se le puede dar a cualquiera, eso es peligroso. Si bien no es letal, hay que ver con quién se utiliza; puede ser una persona que tenga un marcapasos y puede llegar a tener consecuencias que no se pueden medir antes.”
Por otro lado, la Secretaría también está considerando, aunque en menor escala, la incorporación de armas no letales alternativas, como las Byrma, que lanzan perdigones con gas pimienta. “Pueden servir, varios tipos de esta generación confunden a una persona, que se vaya del lugar y desista de su ataque”, explicó Sánchez.