Durante un acto en Albardón, Marcelo Orrego envió un mensaje claro y sin rodeos a los intendentes de San Juan. El Gobernador pidió administraciones eficientes y que el orden financiero sean prioridades en cada municipio. Aunque expresó su voluntad de colaborar con las intendencias, dejó en claro que el respaldo provincial estará condicionado por la responsabilidad con que cada jefe comunal maneje sus recursos, principalmente en la cantidad de empleados públicos tras detectar casos de “superpoblación”.
Al recordar el inicio de su gestión al frente del Ejecutivo provincial, Orrego citó medidas drásticas que tomó para ordenar las cuentas públicas. “Cuando asumí en San Juan, reduje un 35% los cargos políticos. Más de 5.000 personas fueron desvinculadas porque estaban nombradas de manera irregular”, relató en rueda de prensa, presentando su experiencia como ejemplo de una gestión orientada a la eficiencia.
El Gobernador hizo hincapié en que cada jefe comunal tiene una obligación directa con sus vecinos. “Siempre voy a acompañar, pero cada intendente tiene que asumir su compromiso con la gente. No se trata solo de pedir ayuda, sino de demostrar que se está trabajando con seriedad”, afirmó.
Orrego remarcó la necesidad de mantener disciplina fiscal en todos los niveles del Estado. “La gestión municipal debe ser ordenada, previsible y responsable. Esto no es negociable. La ayuda del Gobierno no será un cheque en blanco”, advirtió con firmeza.
Además, el mandatario provincial deslizó que hay municipios con posibles irregularidades en sus plantas de personal. “Hemos detectado casos de superpoblación en algunas comunas, y eso se va a transparentar. No podemos permitir que se repita una mala administración de los recursos humanos”, señaló.
Para cerrar, Orrego apeló a la vocación de servicio como eje de la función pública. “Somos empleados de la ciudadanía. Todos los días hay que rendir cuentas y demostrar que estamos acá para gestionar con responsabilidad”, concluyó.