En una decisión que no sorprendió a nadie -ya se venía rumoreando hace meses- María Eugenia Vidal decidió no competir en las PASO de Juntos por el Cambio en la boleta para presidente. El anuncio lo hizo a través de Twitter y, a diferencia de su mentor Mauricio Macri, prefirió el texto antes que el video: allí cuenta que la determinación la tomó "en la calle" y que prefirió apelar a "la unión" del PRO.
Las chances de que Vidal juegue en las elecciones presidenciables eran casi nulas y solo se esperaba el momento de que desista de su candidatura. Ahora resta saber si podría ser candidata a vice (¿de Larreta?) si volverá a la Ciudad de Buenos Aires-luego de autodefinirse "orgullosamente bonaerense"- o bien, mirará desde afuera las elecciones, al igual que Mauricio Macri. La segunda opción es la que echa más leña al fuego del PRO: Jorge Macri y Fernán Quirós insisten con que son los "elegidos" para pelear con Martín Lousteau por un nuevo mandato macrista en CABA.
Eso sí, tanto el alcalde porteño como Mauricio Macri remarcan que habrá un solo candidato del PRO, por lo que en la cabeza de Vidal podría configurarse la utopía de ser la cabeza de boleta que contente a los dos referentes amarillos.
Mauricio Macri le habría ofrecido, hace tiempo, dos veces la candidatura en la Ciudad de Buenos Aires a María Eugenia Vidal, que estaba convencida de que daba para más. Ahora, sin timming, habría reclamado aquella candidatura que, con Jorge Macri cerrado como candidato porteño, estaría vedada.