Una de las declaraciones de campaña más altisonantes de Javier Milei, que habían causado malestar entre empresarios y exportadores, era la intención del libertario de romper relaciones con, entre otros países, Brasil y China, por “comunistas”.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEUna de las declaraciones de campaña más altisonantes de Javier Milei, que habían causado malestar entre empresarios y exportadores, era la intención del libertario de romper relaciones con, entre otros países, Brasil y China, por “comunistas”.
La relación entre las fuerzas productivas de ambos países, según Milei, deberían darse entre privados, obligados a sortear todas las limitaciones y trabas de orden arancelaria, fitosanitaria, y otras, por su cuenta.
Retrucado en sus dichos, Milei había aconsejado: “Buscaremos otros países a quien venderle”, imaginando que podría surgir rápidamente otro país de 1.700 millones de habitantes que consuma, por ejemplo, lo que produce el complejo sojero.
Ahora, a instancias de una misiva protocolar el gobierno chino, Javier Milei instruyó a su canciller Diana Mondino a que se reúna con el embajador del país más grande de la tierra. Incluso, que invite a la asunción presidencial al premier Xi Jinping.
En la carta, Xi señala la intención de "promover el desarrollo y la revitalización de los dos países con cooperación de ganancia compartida e impulsar el desarrollo estable de las relaciones" bilaterales "en beneficio de los dos países".
Hace pocas horas, con una propuesta del orden de “la que no podrá rechazar”, China le marcó la cancha a Javier Milei. En un breve comentario, la portavoz de la cancillería de aquel país, Mao Ning, dijo que "sería un grave error" de la Argentina si corta relaciones con Beijing.