A principios de diciembre, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, confirmó que los trabajadores estatales recibirían un bono de fin de año de $100.000. La medida, que busca paliar el impacto de la inflación y brindar un alivio económico en las fiestas, fue recibida con expectativas por parte de los empleados públicos de la provincia.
Días más tarde, se especificó que el bono no solo alcanzaría a los trabajadores de la administración pública central, sino también a aquellos que se desempeñan en el ámbito judicial y legislativo. Fuentes cercanas al gobierno provincial confirmaron a Tiempo de San Juan que los empleados de estos sectores recibirán la misma suma, de $100.000.
Cabe destacar que el bono solo alcanzará a trabajadores. Los magistrados y funcionarios no serán beneficiados con el dinero.
Esta medida, que beneficiará a miles de trabajadores, se da en un contexto económico complejo, donde el poder adquisitivo de los empleados públicos ha sido fuertemente afectado por la inflación.